Volver al Futuro
Por Dany Wilde.
Basta de concejos. Basta de contar propuestas. Hablemos de historia y este proceso comicial nos hace retroceder décadas y más décadas. Contarte lo que hará Milei ya es reiterado, explicar que su segunda es una promotora de dictaduras y genocidas ya cansa. Entonces, explicar el peronismo, ¿para qué?, sabe de lo que estoy hablando.
Hace falta que hable de derechos laborales, de días felices, no, no hace falta. Pero si, es necesario saber cómo era la oposición a Perón. Para explicarlo bien estaba Discepolín en Radio del Estado todos los días a las ocho de la noche.
El autor de Cambalache se ganó la amistad de Evita y el odio de sus amigos por acordar con las mayorías. En la radio tenía el concepto adecuado, la palabra justa. Así comunicaba: “Lo tuyo, que es monstruoso porque es historia y está escrito en la memoria, en los papeles, en las cárceles, en los muertos y en los vivos que están muertos. Sos el pasado, el pasado más cruel que haya vivido nación alguna. Porque ningún país nació a la vida con tantas posibilidades para ser dichoso como este tuyo y ninguno padeció tanta injusticia y tanta barbaridad como este tuyo y por tu culpa. Sos el pasado que quiere volver por amor propio, solo por amor propio. Idea mezquina la tuya en esta hora de las grandes decisiones, tan mezquina la idea que de tanto andarte a pie por la cabeza ella misma se te ha detenido avergonzada en las sienes y te late como si tuvieras un kilo en cada una. ¿Y sabés por qué? Porque tu idea y yo sabemos que no debes volver. Por decoro. Por recuerdo. Por historia. Sos la imagen del retroceso, de la injusticia, del hambre, del entreguismo. Y el pueblo lo sabe, como lo sabes vos. El pueblo lo sabe, porque lo padeció, que venís de viejos partidos que nunca hicieron nada en beneficio del pueblo que es la patria y que si alguno de los tuyos, alguna vez intentó portarse bien, se cansó enseguida”.
De esta manera el poeta se refería a la actualidad de 1951, recordando las maldades de la oligarquía. Promediando el siglo 21 la segunda vuelta encuentra una fórmula que cree en la cibernética, utiliza audios de un minuto para comunicarse, se viste a la moda y habla inglés, pero nos ofrece un gobierno de 1890 con pinturas del dictador Uriburu y su picana, Videla y sus desaparecidos, Martínez de Hoz y el quiebre de empresas más lavado de activos promovido por el clan Macri y unos bandoleros entre timberos y narcos sin cuya participación
no se hubiera logrado el candidato Milei.
Discepolín hablaba de lo perverso de la oligarquía y sus acólitos pobres que solo conocían la tierra porque tenían un par de macetas. Setenta años más tarde la oligarquía sigue siendo el enemigo, ahora con un trabajador con derechos, esos que instruyó el peronismo y que pueden caer si la fórmula criminal y estafadora de Macri y su banda triunfan.
El pueblo tiene la oportunidad de decirle adiós para siempre al hijo de Franco y su empleado Milei, no mezquinemos el voto, nada de falta de compromiso, se vota el 19 y por el adiós definitivo a los hijos de la dictadura, ¿no le parece?