Una idea maquiavélica de Villarruel.
Por Margarita Pécora –
¿Imaginan ustedes el Museo del campo de concentración de Auschwitz, que es la prueba irrefutable ante el mundo del holocausto y del exterminio de la Alemania nazi, convertido en un Parque recreativo? Es como proponer que hagan allí un Eurodisney, y sería como profanar el lugar, y peor aún, borrar de un plumazo la historia para que no la conozcan las próximas generaciones y hasta duden de que existiera.
Pues algo parecido se le ha ocurrido a la liberal negacionista Victoria Villarruel con el Museo de la Memoria de la ex ESMA, que quiere convertir en “algo que disfrute todo el pueblo”. No se conforma con los arteros ataques que ha perpetrado contra la memoria de las víctimas del terrorismo durante la dictadura cívico militar en este país, negando cifras y hechos, y revictimizando a las familias, que todavía están buscando saber dónde los criminales que Villarruel exculpa, arrojaron los cuerpos de sus hijos.
La candidata a vice de Milei sostuvo que debería tener otras funciones el predio donde operó el mayor Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio durante la última dictadura y es hoy un Espacio para la Memoria, de 17 hectáreas.
Cuesta ver cómo puede funcionar una mente tan maquiavélica, para imaginar que un sitio donde se dedicaron a torturar y asesinar personas, pueda tener un uso para «disfrute» de la gente.
Un lector muy atinadamente por cierto, reveló que “todas estas manifestaciones de Victoria Villarruel están dirigidas a una parte del ejército, que son provocaciones para hacerles ver a cierta clase de militares, tanto en retiro como activos y presos por genocidas, a ver si encuentra una predisposición en ellos a afianzar esas ideas con el voto, para después conseguir ella y la señora Pando, el perdón presidencial de Milei si llega a presidente. Pero lo que no dice es que un triunfo de Milei puede con una acción de esta naturaleza, liberar todas las fuerzas demoníacas al mismo tiempo, porque él ¡Nunca más!, está presente en la mente de millones de argentinos, ese al parecer es un tema intocable, que no se vende, no se rifa, no se compra y menos se remata.
Por si fuera poco, la emprendió también contra los derechos humanos y cuestionó los aportes estatales destinados a las víctimas del terrorismo de Estado.- Según Villarruel, “el área de Derechos Humanos ha sido un verdadero agujero negro para la entrega de subsidios, bienes del Estado, e indemnizaciones”.
Y uno no llega a comprender cuánta maldad puede anidar en el alma estos liberales, expertos en lastimar las heridas abiertas en tantísimas personas. Y si usted lo duda, recuerde cómo livianamente Javier Milei en el debate del domingo reivindicó la figura dela criminal de guerra Margaret Tatcher, diciendo que “En la historia de la humanidad ha habido grandes líderes. La señora Thatcher lo fue. Por supuesto que Massa le respondió que “Thatcher es una enemiga de la Argentina.
Y claro, como era de esperarse para quien pone el dedo en una llaga, las polémicas declaraciones de Milei recibieron el repudio de Organizaciones de excombatientes de la guerra de Malvinas, porque también comparó el conflicto bélico con un partido de fútbol.
“Milei se referencia con quienes desde 1833 usurpan ilegalmente parte de nuestro territorio e idolatra a Margaret Thatcher, responsable de la muerte de 634 soldados en el Belgrano, y que es enemiga de la Argentina”, apuntó el Centro de Ex Combatientes Islas Malvinas (CECIM) de La Plata.
Y todos estos cortocircuitos derivados de la confrontación electoral de dos candidatos que polarizan sus proyectos de país, ocurren cuando solo faltan cuatro días para la cita en las urnas y Los actos y discursos de cierre de campaña arden, en clarísimo contraste; los de La Libertad Avanza, cargados de odio y revancha; los de Unión por la Patria con esperanzas y propuestas. Entre uno y otro, mucha gente todavía permanece indecisa, aun cuando sobran pruebas de la ineptitud que mostró el ultraliberetario en el debate con un programa que vació de contenido, porque ahora ya no habla más de dolarizar, ni aplicar ideas exóticas y demenciales que ha tenido que sepultar por inconsistentes e inviables. Aun así, hay un número indeterminado de personas que insisten en votarlo, o que lo harán, pero en blanco, de modo que ni las consultoras del bisturí más fino, se atreven a calcular porcentaje.
Está claro que la desesperación por derrotar a Sergio Massa en las urnas, después de la humillante actuación que tuvo Milei en el debate del domingo, los está llevando a recurrir a maniobras como el de las boletas que no mandaron a imprimir y pretenden que sus fiscales las entreguen en mano.
Todo va camino a instalar el desconocimiento del resultado y denuncias de fraude; un plan de Macri para quitarle legitimidad al gobierno de Massa poniendo en dudas también el prestigio del sistema electoral argentino, reconocido a escala mundial.
En todos los procesos electorales anteriores a este el oficialismo y oposición se enfrentaron con rivales conocedores de la política y de sus límites. Esta vez es distinto, lidiar con un tren que se llenó en el camino de mentes trastornadas, es inédito, y por consiguiente, un verdadero peligro.