Un velo de oscuridad cubre las causas del apagón en Europa.

Por Margarita Pécora-.
Hoy recibimos con una noticia impresionante. Un apagón masivo en Europa, imagínense, el corazón del llamado «primer mundo» sumido en una impenetrable oscuridad; parece una escena sacada de una película de ciencia ficción.
Que un continente tan desarrollado enfrente algo tan básico como quedarse sin electricidad deja claro que nadie está exento de vulnerabilidades.
Quienes habitamos esta parte del mundo nos enteramos gracias a la noticia viralizada en las redes sociales, que el apagón masivo afectó a España, Portugal, Andorra y partes de Francia, dejando a millones de personas sin electricidad. En España y Portugal, el corte fue total, mientras que en los otros países europeos se limitó a ciertas áreas. Este evento paralizó fábricas, centros productivos y semáforos, causando accidentes y caos en las calles.
Las causas del apagón aún no están claras. La operadora española Red Eléctrica lo describió como un «cero energético» en el sistema peninsular, indicando una desconexión total de la red eléctrica. Aunque se han descartado algunas hipótesis, como ciberataques según la Unión Europea, las investigaciones continúan para determinar el origen del incidente.
Entonces, con ese velo de oscuridad sobre las verdades causas del apagón, Europa se sumerge en horas de crisis con la actividad económica paralizada, fábricas detenidas, caos en las calles por semáforos sin funcionar, y supermercados abarrotados de gente desesperada por abastecerse. Es casi surrealista que una región emblemática de la estabilidad y modernidad se tambalee frente a un «cero energético», como lo han llamado.
El propio presidente de España, Pedro Sánchez, admite que van a pasar unas horas críticas y recomienda a los españoles «Reducir al mínimo los desplazamientos «. No hay respuestas aún, ni una causa clara, y pide calma mientras agradece la colaboración de Francia y Marruecos para restaurar el suministro.
Por muy avanzado que sea un lugar, esto nos recuerda lo frágil que puede ser nuestra infraestructura. ¿Qué podría estar detrás de todo esto? ¡Es un auténtico llamado de atención para repensar la seguridad energética! ¿No les parece?