Después de más de 10 meses que nos gobierna Milei, parece que algunos grandes empresarios empiezan a sacarse las lagañas que le impedían ver la realidad, o mejor dicho, la realidad se les coló en sus propios intereses.
A partir de esto, se están planteando si realmente la apertura indiscriminada de productos de todo tipo les afecta. Por lo pronto el pope del acero está bastante molesto con el hecho que los chinos entren en el país trayendo lo que su empresa produce y a un precio mucho más barato.
Las pymes nunca tuvimos ninguna duda de que “la cancha no está equilibrada y que nuestra industria no logra competir con China” tampoco tuvimos, ni tenemos, ninguna duda que debe de haber una política de estado industrial, nacional y soberana para que se pueda equilibrar la cancha. Lo que nos diferencia con las grandes empresas es que siempre supimos que “La defensa contra la competencia desleal es esencial, sumado a la estabilidad en las reglas de juego, la reducción de la carga tributaria un tipo de cambio que refleje la productividad de factores y no los flujos de capital de corto plazo” como ahora dice Rocca, es lo que este gobierno nunca va a hacer porque NO LE INTERESA LA INDUSTRIA NACIONAL, y ya está más que probado que los únicos que ganan con este modelo son los especuladores financieros que juegan a la timba con el hambre del pueblo.
No coincidimos, estimado Paolo, en que las importaciones “ayudan a controlar la inflación” pero sí en que “tienen un poder destructivo sobre la actividad industrial“ destrucción que hago extensiva a los puestos de trabajo, comercio, servicios, entre otros, que hacen, ni más ni menos, a la dinámica del mercado interno que este gobierno destruye desde que asumió. Por lo pronto, es cuanto menos, esquizofrénico, pensar que pida que “necesitamos que hagan explicito su apoyo” (defender las actividades industriales) con el utópico pensamiento que van a venir las inversiones.
Y aquí un punto para la reflexión, si el promedio de la capacidad instalada es de un 50% de funcionamiento, necesitamos inversión? O bastaría con que, con un proyecto económico nacional, destapemos las maquinarias y las pongamos a producir otra vez?
Por distintos medios periodísticos se filtraron algunos grupos de WhatsApp de industriales que dicen que “…el problema no es China, es Milei, que no protege la nuestra… (Industria)”. Bienvenidos a los Pymes que se despertaron y empiezan a ver que sin una política de estado industrial nacional no hay forma de sostener la actividad. Y también sería bueno que reflexionen que, en realidad, los crecimientos históricos que tuvimos SIEMPRE vinieron de la mano de un mercado interno dinámico y demandante de NUESTROS productos. Porque cuando todas las pymes cerremos por no tener laburo y todos los que vivimos de nuestras unidades productivas no tengamos un mango nadie va a poder consumir nada, ni nacional ni importado.
Una última reflexión es en base a lo que el presidenciable de la entidad industrial dice en una nota del diario La Nación «…no es protección, es defensa, defensa del sector productivo ante un ataque.” Es increíble que quien hasta hace poco creía que este gobierno era “un cambio de paradigma” sea quien, ahora, le pida protección al mismo que nos está atacando.
Desde el sector pyme sabemos desde hace rato quien es el enemigo, quien es el que ataca y quienes son nuestros aliados. Sería bueno que, después de despabilarse, empecemos a trabajar juntos para protegernos del ataque.
Daniel Moreira
Presidente del Frente Productivo Nacional