¿Hace falta buscar en el diccionario la palabra tiranía? Todos sabemos lo que significa, al igual que dictadura y libertad. El gobierno encarnado por una banda de saqueadores que lidera alguien que mentalmente no está bien habla de libertad. No aclara que el concepto está devaluado. Libre es estar en completa independencia con suma alegría. Este no sería el caso.
Hoy somos esclavos de la libertad, hoy la «libertad» actúa como una dictadura y el hombre que pronuncia la palabra libertad cada cinco minutos es un tirano.
Hoy somos esclavos de una justicia corrupta que maneja la policía y que tiene a la inseguridad como matriz. Esa inseguridad que no da certezas de que llegues a tu casa vivo luego de un arduo día de trabajo. La justicia maneja la policía y esta libera zonas para el derroche libertario de los amigos de lo ajeno.
En lo macro existe una corte suprema que dice a la población que ajusticiará a cada miembro del sistema político que la oligarquía indique. Entonces desde la invención del peronismo que sus militantes y dirigentes fueron perseguidos y asesinados. Perón y su gabinete en los 50, los desaparecidos en los setenta, y los kirchneristas en el siglo 21.
Usted se acuerda que la justicia halla castigado a Roca por la matanza de indios, a Yrigoyen por la masacre de anarquistas, a los conservadores que se robaron el territorio a punta de pistola.
Nadie fue preso, incluso Uriburu el primer golpista no fue sancionado. Ni hablar de los militares golpistas, o aquellos que torturaron soldados en Malvinas. Nunca actuó la suprema injusticia. Mas acá en el tiempo, Macri le robó la leche al gato y se pasea muy orondo por el planeta.
Un país sin justicia no existe y esa es la diferencia con los países desarrollados. En Argentina solo son perseguidos los militantes del campo popular, sean inocentes o culpables, no interesa. Lo mismo pasó en el siglo 19 con Artigas, Güemes, Peñaloza y hasta San Martín tuvo que huir del asesinato planificado por Rivadavia.
La izquierda esta a salvo, siempre colaboró con la derecha. Braden, Aramburu, Videla, Macri fueron testigos. La derecha cobra por alcahuetería y entrega. El peronismo sueña con los días felices que solo se produjeron cuando la doctrina funcionó. Por ahora las malas decisiones de sus conductores acortaron el movimiento que creo Perón con lo cual su retorno al poder va a demorar. Pero sepa usted que el problema argentino no es la política, no es la economía, es la injusticia. ¿No le parece?