Remember

Por Bret Sinclair.

¿Se acuerdan que en el génesis del peor año de la historia argentina el hombre que ocupa el sillón de Rivadavia nos impuso el famoso decreto de necesidad y urgencia? ¿Se acuerdan? La oposición contestó: o lo para la justicia, lo detiene el congreso y si no la calle. Nada de esto pasó. Luego sobrevino la ley Bases y todos a coro proclamaron el no sale, no saldrá y demás respuestas que no se produjeron. Desde este espacio siempre dijimos lo contrario porque sabemos quienes son los gobernantes y más conocemos a la oposición. El año fue transcurriendo entre frases demagógicas y mentiras sin sentido. “Es un gobierno corto”, manifestó Guillermo Moreno. Lo mismo dijo con Macri. También se dijo: “Los diputados detendrán este abuso de poder”. Luego fueron los senadores que pretendieron disfrazarse de héroes y nada pasó. Sólo aconteció lo de siempre. Una visita en cada oficina del señor billetín tranquilizó a cada dirigente. De la justicia ni hablar, pasa por otra caja que habla en inglés.

¿Se acuerdan cuando en campaña el presidente prometió no atacar a los trabajadores, ni inventar impuestos y menos aún aumentar servicios? ¿Se acuerdan? Pasó todo lo contrario y la sociedad toda sigue paralizada. Algunos protestan, otros se amargan, pero la mayoría observa la realidad como si fuera un partido de tenis, miran a la derecha, a la izquierda, pero en silencio.

¿Se acuerdan cuando Milei viajaba en Aerolíneas para ir a ver a su novia y destacaba que él pagaba su estadía? Ya se conoce el planeta, gastó 6 millones verdes y abonó el estado criminal que tanto detesta. ¿Recuerdan cuando dijo que era un topo que venía por la destrucción del estado, y nosotros criticamos y todos seguimos mirando el partido de tenis? Por si no lo saben el estado hoy es la demora en la atención del Anses, el despido de miles de trabajadores que nos asistían, son los maestros que ya no están frente a las aulas, los médicos que buscan trabajo en lugar de prestar atención a pacientes en los hospitales. El estado también es la falta de obra pública, la falta de empleo y ese bache que te llevas por delante porque el intendente no puede arreglar porque no hay plata. ¿Se acuerdan del estado, ese el peronista que construía universidades y hospitales en el siglo 21 y armó un nuevo país en la década del 40?

¿Se acuerdan del desastre del 2001? Al unísono todos dijimos: no vuelven más. Sturzenegger, Bullrich, Carrió, Stolbizer, los radicales, esos no asoman más por la historia. Nos equivocamos. Los radicales hicieron presidente a Macri y Milei. Caputo se cansó de saquearnos y Bullrich está, igual que Sturzenegger, y los Carrió Boys como fuerza de choque en el congreso. Están todos y a todos les paga el estado y un señor que habla en inglés.

Memoria: alguna vez debemos tener, pero para aplicarla no simplemente para recordar el cumpleaños de la abuela. Y de paso, recordemos que pasamos dictaduras y horrendos gobiernos en los confines del siglo 20 y hoy no solo lo olvidamos, sino que el futuro expresidente los reivindica ante el silencio opositor.

Yo también me acuerdo que hubo un gobierno, o dos, que mal que mal duró 12 años. Tuvo fallas, no supieron construir poder, pero no podemos negar que íbamos al almacén sin miedo, que llegaba la boleta de luz y no odiábamos al cartero y que las mayorías sonreían. Casualmente, esos gobernantes fueron perseguidos. Hoy nos gobierna gente de bien, que nos amarga, nos entristece, nos empobrece, pero nos dice la verdad. Por eso, propongo un homenaje a la mentira, ¿no le parece?