Conciliación obligatoria mediante, el Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas, que conduce Facundo Aveiro continua con el reclamo de la recomposición salarial para este período, “acorde a la realidad del sector y al esfuerzo de las trabajadoras y trabajadores, considerados esenciales en el marco de la pandemia”.
Al cierre de esta edición, el Sindicato llevaba adelante medidas de acción directa- asambleas de dos horas por turno y quite de colaboración- que se desarrollarían por 48 horas desde el martes 7 al jueves 9. Por la tarde del martes, el ministerio de Trabajo convocó al Sindicato y a la FATIQyP a reanudar las negociaciones paritarias con la Cámara de Industrias Químicas y Petroquímicas -CIQyP-.
Como resultado de la reunión, la autoridad laboral dictó la conciliación obligatoria, que la parte sindical informó acatar. En tanto, al informar la situación sostuvo: “Cumpliremos como siempre lo hemos hecho con el mandato de la autoridad administrativa del trabajo; pero eso no significa claudicar en ninguno de nuestros reclamos; sino por el contrario: ratificamos nuestro pedido de aumento salarial, necesario y a la luz del esfuerzo descomunal que día a día hacen dentro de la fábrica, quienes abastecen a la Nación de productos, bienes y servicios esenciales”.
Asimismo, el Sindicato invitó a la parte empresarial a la reflexión y a la cooperación. “Para salir del oscuro panorama en que vivimos, deben cooperar todos los sectores. El Estado y la parte sindical hemos cumplido con nuestra altísima cuota de cooperación y ayuda. Son las empresas las que deben decidir el rol que quieren cumplir y hacerse responsables por cualquier crisis que el sector pueda padecer por su caprichosa negativa”, apunta el Sindicato y continua: “La Patria demanda a las empresas de la Industria Química y Petroquímica un comportamiento y capacidad de negociación, dotado de conciencia social”.
“No retrocederemos y menos aun cuando la salud de nuestros trabajadores y trabajadoras está en juego. El triunfo será de todos y no de unos pocos”, finaliza el comunicado que lleva la firma del Aveiro.
El conflicto
La Cámara de Industrias Químicas y Petroquímicas -CIQyP- se niega a actualizar salarios a pesar de que el sector nunca dejó de trabajar desde que se decretó el aislamiento social preventivo y obligatorio por la pandemia de Covid-19.
Ante esa negativa y la falta de una propuesta salarial superadora, el Sindicato -liderado por Facundo Aveiro- decidió “tomar medidas de acción directa”, asambleas de dos horas por turno y quite de colaboración por 48 horas desde el martes 7 al jueves 9.
Luego, la cartera laboral convocó a las partes para reanudar las negociaciones paritarias. En tanto, sin una nueva oferta de la parte empresaria, el Ministerio dictó la conciliación obligatoria, por lo que el conflicto se retrotrae y deben suspenderse las medidas de acción directa y las decisiones empresarias que hayan desatado el conflicto.
“Debido a su importancia en la obtención de materias primas y productos de uso diario las fábricas permanecieron abiertas y sus trabajadores activos durante toda la cuarentena, siendo unas de las pocas actividades industriales que no registró caídas”, explicaron desde el SPIQyP al tiempo que insistieron: “No hay razones de peso que avalen la postura empresaria debido a que no hubo impacto negativo en la actividad del sector y, por el contrario, hubo un enorme esfuerzo y riesgo de los trabajadores en sostener la producción en el actual contexto sanitario”.
