«Queremos que la gente venga a descubrirnos»

“QUEREMOS QUE LA GENTE VENGA A DESCUBRIRNOS”, señala el director de Turismo de Exaltación de la Cruz, Roberto Simonetti .

Por Liliana Sanchez

FOTO: Roberto Simonetti (1ro a la derecha) y equipo.

Declarada ‘Bien de Interés Histórico Nacional’ y sin promociones estridentes, Capilla del Señor es una comunidad que exhibe con orgullo sus casi trescientos años de vida; a los ojos del visitante, no sólo ofrece su valioso patrimonio natural y cultural, sino que la autenticidad de su gente amistosa y solidaria también “es parte de nuestro atractivo”, reconoce el director de Turismo de Exaltación de la Cruz, Roberto Simonetti. El entorno rural le confiere un encanto especial a este lugar, situado en plena llanura bonaerense y donde las opciones para el turista se diversifican entre convertirse en polista por un día, sentir el vértigo de lanzarse en globo aerostático, disfrutar de la tranquilidad de una estancia y recorrer el casco histórico urbano.

-¿En qué factores se basa el desarrollo turístico de la localidad?

Nuestra función es acompañar el desarrollo de las comunidades; de modo que nos orientamos a promover actividades que contengan a la gente, no que las expulse. Si surge, por ejemplo, una feria de artesanos en la localidad de Diego Gaynor, que sea por iniciativa de los propios vecinos y no una feria importada desde fuera. La fortaleza de nuestros productos radica en respetar al protagonista, que es el vecino y sus modos de vida; existe un estilo, un ‘aire pueblerino’ que no se puede ni se quiere modificar. Un plan de desarrollo turístico comercial, que transforme nuestra localidad en un destino de turismo masivo no cuaja; en cada acción que realizamos siempre cuidamos mucho, y valoramos el impacto que esto puede provocar en los modos de vida de la gente.

–Se trata de evitar una ‘invasión’ turística y preservar un modo de vida auténtico, ¿verdad?

Nos basamos en dos principios fundamentales que son la sustentabilidad, es decir no agredir los recursos y atractivos turísticos con que contamos; y defender ‘lo auténtico’ que significa que tenemos que mostrarnos tal cual somos. Tratamos de estimular a la gente para que venga a descubrirnos. No tenemos señalización porque no es necesaria; al visitante le recomendamos que se pierda y que pregunte, así conoce a nuestra gente que es parte de nuestro atractivo, y al vecino le encanta que le pregunten…

–¿Qué propuestas concretas ofrecen al visitante?  

Somos parte del  ‘Programa de Turismo Metropolitano’ coordinado junto con la ciudad de Buenos Aires,  y que sirve para mostrarnos a las decenas de miles de turistas extranjeros que ingresan al país, e identificarnos como  una opción de turismo alternativo  a tan sólo unos ochenta kilómetros de CABA. En el marco de esta propuesta, ofrecemos básicamente dos productos, que son los vuelos en globo aerostático y la experiencia ‘Argentina Polo Day’.

–¿En qué consiste esta última?

Es la oportunidad para ser, o al menos sentirte, polista por un día. La propuesta está dirigida a aquellas personas que no conocen nada de la actividad, no practicaron nunca este deporte y quieren tener una primera toma de contacto con el mundo del polo. La experiencia puede durar un día o bien pueden alojarse por dos o más días; la inmensa mayoría, el noventa y dos por ciento de estos aficionados son turistas extranjeros que durante su estadía en el club de polo tendrán clases prácticas con instructores profesionales, todo personal bilingüe, montarán los caballos, disfrutarán de comidas típicas, fiestas, etc. Este emprendimiento está abierto todo el año y obtuvo la distinción ‘Marca País’ otorgada por el Instituto Nacional de Promoción Turística (INPROTUR) y dos premios ‘Mercurio’ de la Asociación Argentina de Marketing.

–Además, pasar unas vacaciones en una estancia inmersa en plena llanura bonaerense sigue siendo un atractivo muy fuerte…

Sí, es un producto consolidado que se mantiene y además se introducen algunas innovaciones; aparecen nueva modalidades de promoción y comercialización. Hay estancias que ofrecen esencialmente un programa de actividades ligadas a lo clásico, a las tradiciones más profundas de la argentinidad; en cambio otras, son más flexibles y son capaces hasta de adaptar el menú a los gustos y costumbres de los visitantes. Y, últimamente también se han incluido algunos programas de turismo rural en estancias, especialmente dirigidos al público gay.

¿Cuáles son los planes y objetivos para el futuro?   

Estamos trabajando en la consolidación de las tradiciones;  a través del Programa ‘Peñas de la Cruz’ intentamos recuperar los fogones donde esté presente nuestra música, el folclore, y que sea un espacio de encuentro entre el público y los artistas locales. Además, seguiremos avanzando con el Programa de Turismo Metropolitano, ya que la proximidad a la ciudad de Buenos Aires y la calidad en las prestaciones que ofrecemos, nos colocan en una posición muy favorable como destino identificado con el turismo de aventura, rural y cultural.

Finalmente, seguiremos estando presentes en todos los eventos, jornadas y ferias nacionales e internacionales de turismo, donde normalmente no compramos ningún espacio, sino que vamos porque nos invitan, nos seleccionan o nos distinguen por algún motivo.