¿Por qué Groenlandia no clama por su integridad?
Por Margarita Pécora –
Solo las películas evocan el recuerdo de los vikingos, aquellos navegantes y guerreros escandinavos que vivieron entre los siglos VIII y XI y que provenían principalmente de Noruega, Suecia y Dinamarca. Hoy, cuando se ciernen sobre el territorio Ártico de Groenlandia, las apetencias imperiales del nuevo inquilino de la Casa Blanca; se siente la ausencia de esta legendaria y aguerrida fuerza para defenderse , porque los groenlandeses no quieren ser ni daneses ni estadounidenses. Por eso, si los vikingos aún vivieran, otro gallo cantaría…
Para entender la envergadura de lo que está ocurriendo en torno a Groenlandia, territorio autónomo del Reino de Dinamarca, hay que remitirse a las recientes declaraciones del presidente electo Donald Trump, donde reiteró sus amenazas económicas contra ese país nórdico, debido a su interés en comprar Groenlandia.
Este asunto ha puesto en el foco de atención mundial a Dinamarca debido, precisamente a esas pretensiones que algunos califican de descabelladas , de Trump y su sugerencia -que suenan a clara amenaza-, de imponer tarifas punitivas, si Copenhague no accede a sus demandas.
¿Por qué tanto interés en Groenlandia? Está claro que a Estados Unidos le interesa reforzar su presencia en el Ártico para, entre otras razones, contrarrestar la creciente presencia rusa en la zona, tanto militar como civil. Se estima que en el Ártico, región en la que está Groenlandia, hay un 13% de las reservas petroleras por descubrir. Además, ya en 2013, el parlamento groenlandés levantó la prohibición, que llevaba 25 años en vigor, para las actividades de minería de materiales radioactivos como el uranio.
La isla posee algunos de los depósitos más grandes que existen de «tierras raras», de las que hay en Groenlandia neodimio, praseodimio, disprosio y terbio, entre otros. Y además del uranio, también hay derivados del zinc.
Como ya es de público conocimiento, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen quien ocupa el cargo desde el 27 de junio de 2019 y es miembro del Partido Socialdemócrata, ha reiterado que Groenlandia no está en venta y que es la isla la que debe decidir su futuro.
Pero muchas personas se preguntan qué nexo existe entre Dinamarca y Groenlandia a la que Trump le echó el ojo, y ¿por qué este extenso territorio con una población de apenas 56.000 habitantes, está bajo la soberanía de Dinamarca, a pesar de los 2.800 kilómetros que los separan?
Lo primero que hay que decir, es que el Reino de Dinamarca está ubicado en la península de Jutlandia y comprende un archipiélago de más de 400 islas, de las cuales aproximadamente 72 están habitadas. Y Groenlandia es un territorio autónomo dentro del Reino de Dinamarca, aunque está geográficamente separada por esos 2 mil 800 000 kilómetros, pero comparten una larga historia y vínculos culturales, donde lo que más destaca es que Groenlandia fue colonizada por los vikingos alrededor del siglo X., y en 1261, pasó a formar parte del Reino de Noruega, luego en 1380, con la Unión de Kalmar, quedó bajo control danés. Aunque la unión terminó en 1814, Dinamarca mantuvo el control sobre Groenlandia. En 1979, Groenlandia obtuvo un estatus de autonomía, lo que le otorgó mayor control sobre sus asuntos internos. En 2009, esta autonomía se amplió aún más.
Ahora bien, ¿con qué cuenta Dinamarca para defenderse de un posible despojo territorial mediante el uso de la fuerza? Según trascendidos, lo que queda es un depauperado decimotercer Batallón de Infantería Ligera en la guarnición de Haderslev como la única unidad de infantería ligera regular del ejército, donde “Los morteros se sujetan con cinta adhesiva” según un informe confidencial del Ministerio de Defensa danés.
Esto preocupa porque muestra un estado de indefensión muy alto para el Reino de Dinamarca ante las pretensiones de Trump de hacerse de Groenlandia. Todo esto, aunque parezca una contradicción, ocurre, a pesar de que Dinamarca ha estado trabajando en la cooperación con Estados Unidos y otros países nórdicos para fortalecer su defensa y seguridad regional.
Sin embargo, lo que se sabe es que en una conversación telefónica con la primera ministra danesa, Mette Frederiksen Trump sugirió imponer tarifas punitivas si Copenhague no accede a su demanda y Frederiksen dejó claro que Groenlandia no está en venta y que es la isla la que debe decidir su futuro.
Algunos observadores opinan que la primera ministra danesa deja a su suerte a Groenlandia, hay que entender que dicho territorio tiene un Gobierno que gestiona su política interna, mientras que Dinamarca se encarga de la defensa y las relaciones exteriores. Y claro que el móvil del enorme interés de Trump en Groenlandia es la enorme riqueza en recursos naturales, que posee incluyendo petróleo y gas natural, lo que la convierte en un territorio estratégico. Todo esto hace que se muevan en torno a ella, los intereses geopolíticos por la posición estratégica de Groenlandia en el Ártico, lo que ha generado interés marcado de la potencia Occidental que será guiada dentro de pocas horas por Donald Trump-.
Suponiendo que Dinamarca tenga que salir en defensa de Groenlandia, perdería la pelea en los primeros minutos, porque es completamente absurdo luchar con armas tan viejas. Por ejemplo, “Los morteros se sujetan con cinta adhesiva”, y esto parte de un informe confidencial del Ministerio de Defensa danés sobre la situación de una de las principales unidades del ejército: ese decimotercer batallón de infantería ligera, que tiene su base en Haderslev y debería estar listo para llevar a cabo misiones de la OTAN a partir del 1 de enero de este año.
Esta es la situación en medio de las amenazas de Donald Trump de hacerse con el control de Groenlandia, e insiste en que Groenlandia tiene un valor estratégico clave para Washington en su rivalidad con Rusia y China.
Por otro lado una pregunta sobrevuela la geopolítica desde que Trump anunció su intención de controlar Groenlandia: ¿Cómo es posible que el presidente de Estados Unidos diga que quiere tomar una nación, militarmente si es necesario, y esa nación no ponga el grito en el cielo? ¿Cómo es posible que el primer ministro groenlandés Múte Egede, haya dicho “tenemos que negociar con Estados Unidos” ¿Cómo es posible el uso de presiones, o incluso la fuerza, hacia una nación aliada? Y es porque tiene esperanzas de llegar a un acuerdo negociado.
Hasta donde sabemos el primer ministro de Groenlandia, rechazó categóricamente la idea de que Groenlandia pudiera ser vendida. Sin embargo, también expresó su disposición a negociar con Estados Unidos sobre temas de cooperación, especialmente en áreas como la defensa y la minería. Egede subrayó que Groenlandia no quiere ser ni danesa ni estadounidense, sino que quiere decidir su propio futuro.
Según el Medio AXIOS.com, Groenlandia está buscando trabajar más estrechamente con Estados Unidos en materia de defensa y minería, dijo el primer ministro Múte Egede en una reunión informativa según medios locales. Es más, los republicanos de la Cámara de Representantes de EE.UU., presentaron un proyecto de ley diseñado para permitir al presidente electo Trump entablar negociaciones con Dinamarca para adquirir Groenlandia, un territorio autónomo que forma parte del reino danés.
. Sin embargo a pesar de esa disposición negociadora del primer ministro de Groenlandia de abrir las puertas en materia de minería y comerciar con Estados Unidos , los sigue acechando la sombra de Trump , que se ha negado a descartar el uso de la fuerza militar para adquirir Groenlandia, que es defendida por Dinamarca, miembro a la vez de la OTAN.
¿Cómo va a terminar este asunto? Habrá que ver, porque Rusia y China tienen también intereses en el Ártico, y tal como viene la mano, Groenlandia podría buscar apoyo en Moscú para su posible defensa. Esto es aún una incógnita, pero el tema puede ser tan candente que alcance a derretir el hielo y la nieve del gélido Ártico-figurativamente hablando….