Por Kurt Winkels
Santiago Maldonado no aparece. El gobierno esperó un mes para ordenar un rastrillaje que más se parece a un paseo turístico que una acción policial en busca de un objetivo a cumplir. No obstante, la autoridad máxima de este país sigue, sin solución de continuidad, entregando lo que ellos denominan “la república” para lograr consolidar el anti proyecto.
Pero la sociedad todavía rescata el espacio amarillo. La memoria no se tiene en cuenta. Saber que los que ocupan el lugar privilegiado de la toma de decisiones ya participaron del último gran fracaso antiperonista, denominado la alianza, no los altera. Los entretiene poseer y jugar con un globo, sabiendo que el plan económico es similar al proceso, a la era menemista y a la revolución fusiladora. No les llama la atención que estos gobiernos mencionados han fracasado en cada uno de los integrantes de esta sociedad atenta a la estupidez y crítica de aquellos que hicieron crecer el país.
El caso Maldonado, en la práctica, ya sido consumado. Si hay videos y testigos de que el artesano participó en la marcha hay una sola línea de pensamiento a desarrollar que la lógica impone. El muchacho fue detenido por Gendarmería. O sea el gendarme sabe que lo esposó, quizás lo reprimió pero bajo ningún aspecto se escapó. Y ello no ocurrió porque si no la Gendarmería hubiera denunciado el hecho. Entonces sabemos que no se escapó y también sabemos que fue detenido.
Despacito, explicando letra por letra para que el odiador trate de entender, vamos llegando a la conclusión final. Si sabemos que no se escapó, conocemos que lo tiene la Gendarmería. Con los mapuches ni con el puestero puede estar porque fue detenido y ¿por quién? por la Gendarmería. Entonces los uniformados deben decir en que celda se encuentra, digo esto para evitar el rastrillaje. Si no se halla en una celda y se confirmó que no se escapó quedan dos vías para analizar, una que se halla desmaterializado, o sea es un gran mago, o alguien lo escondió vivo o muerto. Entonces concluimos que no está, y ya sabíamos que el último en verlo fue un gendarme. Entonces muchachos, Maldonado no se encuentra en el mundo de los vivos y se halla en un lugar donde el rastrillaje va a fracasar.
¿Por qué fracasará el rastrillaje? Bien, según las imágenes proporcionadas por el gobierno este se realiza con una gran cantidad de móviles que observan desde sus cómodas butacas si Maldonado les hace dedo. Porque si está muerto y en el rio, puede estar en un rincón del cauce que nunca se verá, o bien enterrado en algún lugar de la Patagonia desértica que el policía desde arriba de un auto jamás percibirá.
La propuesta es para el gobierno. Y es económica. La idea es crear un plan social para estúpidos. Esta medida consiste en abonar a cada integrante de la sociedad 3000 pesos por mes para cada uno de nosotros para que ante cada medida gubernamental miremos para arriba o nos hagamos los estúpidos.
Porque, ¿Qué clase de argentino inteligente y honesto puede aceptar cada medida antipopular? ¿Cuál es el grado intelectual de una persona que le informan que un argentino desapareció y contesta “se robaron todo” o en su defecto era drogón? ¿De qué manera desarrolla su pensamiento un votante amarillo que se le explica que el artesano sufre una desaparición forzosa y luego retira a su hijo del colegio porque el maestro hace política explicando que Santiago fue el primero pero no sabemos quién sigue en la lista?
Como la idea macrista con respecto a este caso no se sostiene ya que la mentira tiene patas cortas, debemos elegir entre dos variantes: creemos que el final más triste se ha producido o en su defecto, por lo menos cobremos una asignación para hacernos los estúpidos.
Sólo un estúpido puede creer en la versión de Bullrich, sólo un estúpido puede creer que un país crece en un proceso de ajuste, sólo un estúpido puede entender que estamos por el camino correcto, sólo un estúpido puede aplaudir a quien destrata a niños y jubilados y es sólo un estúpido, para no entrar en un conjunto de calificativos que harían intervenir al Inadi.
Por eso la propuesta es económica. Al menos cobremos un plan que de paso nos sirva para pagar la luz, porque sólo un estúpido puede justificar el asalto a mano armado por parte del gobierno en tarifas e impuestos.