Los diputados se aumentaron la dieta, cinco minutos más tarde Martín Menem retrocedió en la medida. Los senadores también subieron su sueldo, la Villaruel retrocedió, pero protestó. Milei aumentó el 48 por ciento su sueldo y su ahorro subió 160 por ciento en dos meses. El presidente eliminó la medida y la culpa, como siempre en el país, desde la lluvia a la dieta legislativa es de Cristina.
La semana pasada se intervenía La Rioja, la provincia no se intervino. El salón de las mujeres
será de los proceres y el mejor es Menem. Castigaremos a la casta, castigaron a los que menos
tienen y así todos los días.
Desde que asumió que el presidente solo tuitea para la angustia general y solo hace todo lo
contrario a lo que prometió. La ley ómnibus se transformó en combi y quizás la combi pinche
las cuatro ruedas. Por su forma de gobernar la Patagonia formó un bloque común y puede ser
el principio de la disolución nacional.
No conforme con prometer todo lo que no va a cumplir, la inflación sigue subiendo, la recesión
también y solo hay un ganador Toto Caputo que viaja, viaja y obtiene jugosas comisiones en
los pases macroeconómicos.
La diplomática Mondino sigue dando muestras que puede ser cualquier cosa menos
diplomática. La Bullrich sigue apaleando inocentes y débiles porque a los narcos no se les
anima. Petri sigue cambiando vestuario, López Rega, el vocero, continúa dando muestras de
servilismo, Posse sigue mudo, Francos sufre continuos dolores de cabeza por las charlas con su
jefe y el resto del gabinete ahorra grandes sueldos sin mover un dedo y mencionar palabra
alguna.
El peor gobierno desde la revolución de mayo cumplió tres meses y la opinión pública
comienza a preguntarse si falta mucho para que el ejecutivo consulte a un siquiatra. La
tarotista con más poder, su hermana, por ahora solo tiró las cartas al pueblo y ya sabemos que
la suerte solo acompañará al empresariado porque la gente desespera, se angustia, llora por el
desempleo, el precio de los alimentos y las tarifas que son tan sinceras como impagables.
A pesar de todo el ignorante sigue bancando a este desgobierno. La clase baja sin plata y sin
trabajo le hace el aguante al tirano, la clase media protesta en la sobremesa y la clase alta se divierte. Todo esto no es una película cómica, es la Argentina del siglo 21, ¿no le parece?
