Nefastos
Por Gabriel Russo.
Por ahí andan los dialoguistas en el parlamento. Eufemismo que delata traición a sus votantes y venta de la patria donde viven sus familias, vecinos y amigos que fueron entregados gracias a la prostitución de la política. En este rubro siempre encabezan los radicales. Pero siempre desde su génesis.
La Unión Cívica Radical fue creada por Leandro Nicéforo Alem, hijo de un policía rosista fusilado y ahorcado. Combatido internamente por su sobrino Hipólito Yrigoyen. El peludo fue factor determinante para la depresión de su tío que terminó suicidándose. Así empezó el partido mas entreguista de la historia.
Yrigoyen llegó a la presidencia y cualquier afiliado dirá “nosotros bajamos la jornada laboral de 12 a 9 horas”. Es cierto. Lo que se omite es que sucedió en la semana trágica de 1919 luego de una huelga que costara la vida de 1500 trabajadores a mano de la policía radical. También envió al coronel Héctor Varela a solucionar el problema patagónico. Trabajadores que no querían ser tratados como esclavos por la oligarquía terrateniente. La solución no llegó y Marcelo Torcuato de Alvear, en 1923, terminó con el conflicto. Casi 2000 trabajadores fueron fusilados por Varela en lo que el escritor Bayer denominó la Patagonia trágica.
Yrigoyen fue víctima del primer golpe militar a manos del general Uriburu. La primera felicitación, vía telegráfica, que recibió el militar fue firmada por Marcelo Torcuato de Alvear. En la década del 30 el radicalismo se parte y surge forja de la mano de Arturo Jauretche, pero los radicales de alma siempre estuvieron al servicio de la derecha y del imperio.
En 1946 forman fila en la Unión Democrática comandados por el embajador norteamericano. A pesar de ello triunfa Perón, pero siempre el radicalismo estuvo atento y participes de golpes ilegales en 1951 y 1955.
Finalmente, Ricardo Balbín se constituyó en el brazo civil de Pedro Eugenio Aramburu, el fusilador. Balbín fue a elecciones internas con el apoyo militar. En 1963 cayó derrotado por el honesto Illia. Este honesto dirigente empleó el decreto 4161 para prohibir al peronismo, amenazó a Perón de derribar su avión si ingresaba a la Argentina y fue participe en el golpe de 1955.
Colaboraron con la dictadura de Onganía para variar hasta que se produjo el retorno del general. En 1972 Perón les propuso compartir una fórmula para la unificación nacional. Balbín eleva el pedido en la asamblea de socios o consorcio que solían hacer y un joven Alfonsín detona la reunión e invalida la formula Perón-Balbín. La historia hubiera sido otra si la corta visión del hiperinflacionario no se hubiera impuesto.
El golpe del 24 de marzo de 1976 no hace falta relatarlo. Dos días antes se produce un llamado de Balbín a Videla preguntando por el día del golpe. “Apúrense” dijo el demócrata. La dictadura contó con 300 intendentes radicales que cobraban sus salarios mientras los uniformados mataban, robaban y secuestraban. Solo Angeloz entregó a 300 delegados gremiales.
En 1985 Alfonsín lleva a juicio a militares. Una parodia donde no hubo justicia, a pesar de las películas. Al mismo tiempo colocó en el ministerio de economía a un hombre del FMI, Juan Sourrillle, consecuencias de esa entrega fue la hiperinflación y posterior convertibilidad a manos de Carlos Menem. El siglo 21 fue inaugurado con un corralito, más deuda y todo a manos de otro radical, Fernando de la Duda. Colaboraron Stuzeneger, la pato y el eficaz Cavallo.
El desastre radical volvió en el 2015 apoyando al mafioso Macri. Deuda por 100 años y fuga de divisas más inflación y corrupción y todo gracias a los hijos de Alem. Hoy nuevamente apoyan a la derecha y esta vez para la entrega definitiva del país. Apoyan a un desquiciado que habla con un perro muerto. El mas entusiasta radical un tal De loredo, yerno de Aguad el radical que distrajo 9 millones verdes de Corrientes confesó que no le
interesa la locura del presidente sino ayudarlo.
Esta vez Milei tiene razón son unos coimeros, como lo fueron siempre. Esto es la UCR, la Unión de Coimeros Rotosos, ¿no le parece?
