MIL DÍAS, Y…
Por Carlos Galli.
Ayer 13 de septiembre, el Presidente (que no preside), cumplió mil días de Gobierno de una Coalición partida en muchas astillas, está hecha pedazos.
Expresó: «No haber faltado a su palabra».
Se equivocó de cabo a rabo Presidente.
Dijo en campaña que en «su gobierno» no existirían los tarifazos. Mintió.
A comienzo de la cruel pandemia dijo que llegarían veinte millones de vacunas. Mintió.
Dijo que no hubo ninguna fiesta en la Quinta presidencial de Olivos. Mintió.
Expresó que no existía ningún vacunatorio VIP. Mintió.
También que su Ministro de Economía era intocable. Mintió.
Que su relación con la secta camporista, era impecable. Volvió a mentir.
Que le iba a ganar a la inflación. Mintió.
Que la moneda no perdería su valor. Mintió.
Que el dólar no sufriría grandes sobresaltos. Cuando asumió el dólar BLUE estaba a $107,90; mil días después, casi $300.- Una nueva mentira.
Que no se pondría de rodillas ante el FMI. Mintió.
Que los servicios esenciales, luz, gas y agua no tendrían grandes aumentos. Mintió una vez más.
Que los medios de transporte no tendrán variaciones. Mintió otra vez.
En un acto expresó que Sergio Massa nunca estaría dentro de su Gabinete. Mintió otra vez.
Sería demasiado larga esta nota de opinión si siguiera enumerando las mentiras del primer mandatario. Por eso finalizo diciendo: “En la boca del mentiroso, lo cierto se transforma en dudoso”.
¿Se acuerdan estimados lectoras y lectores, la fábula del pastorcito mentiroso? Seguramente que sí.
