Pretenden asesinar a una vicepresidente y no pasa absolutamente nada. Tenemos un presidente violento y hablamos de los juegos olímpicos. La novela de Alberto y Fabiola está en su mejor momento mientras se realizó el cuarto envió de oro al Reino Unido. De más está decir que cada envío motiva una comisión asi de esta manera se justica la cuenta de Caputo el Toto, de 900 millones verdes.
Podemos seguir nombrando hechos de actualidad todo regado por la inseguridad y la pobreza.
Nada más mediocre en la historia argentina que esta época. “Los políticos mediocres no viven de crear ideas positivas para su pueblo, sino que viven de su imagen”, decía José Ingenieros. Tan sabio como actual. Todos pagan fortunas a encuestadores mentirosos para que miden su intención de voto y su imagen. Cada semana, cada mes, los medios nos informan que Milei bajó o subió su imagen. Lo mismo para Cristina, Macri o el concejal de su barrio. Todos sabemos que el 40 por ciento quiere a Fulano y el 60 no lo quiere.
Pero el cien por ciento somos funcionales a un gobierno saqueador y empobrecedor. Y si, somos funcionales porque los oficialistas no son solidarios, y los opositores siguen mirando para arriba.
Recién mencioné a Ingenieros, el autor de “El hombre mediocre”. El mismo que supo decir “los hombres y pueblos en decadencia viven acordándose de donde vienen, los hombres geniales y pueblos fuertes solo necesitan saber a donde van”. Y esta frase debemos tomarla como eje en aquellos que sostenemos una idea nacional y popular.
La mediocridad y la insuficiencia ya la conocemos. Tienen nombre y apellido. Son libertarios, son de derecha, son simplemente saqueadores. Del otro lado de la vereda el líder de los inútiles tiene una ex esposa llamada Fabiola. No es el único, pero siguen haciendo leña de este tronco caído.
No existe batalla cultural alguna, se terminó la posibilidad de una constitución de los trabajadores y basta de un lenguaje antiguo que solo sirve para la charla del café. Es hora de volver a las fuentes, pero con nuevas herramientas. Se puede hacer peronismo sin hablar de la tiza y el carbón. Se puede ganar las próximas elecciones sin necesidad de recurrir a aquellos que ya pasaron a la historia. El génesis es el objetivo, pero la estrategia y la logística la deben interpretar aquellos que resistan cualquier tipo de archivo, ¿no le parece?
