Martín Guzmán debatió con Rafael Correa sobre los efectos secundarios de la dolarización
Los cuatro problemas que provocaría avanzar con esta medida.
Al ex mandatario le tocó asumir el poder en Ecuador con una economía que ya estaba dolarizada. “Muchas veces el remedio es más caro que la enfermedad. Se olvidan de los efectos secundarios que pueden ser muchos más serios que el problema primario que está tratando esa medicina, eso es la dolarización”, definió Correa.
Si bien reconoció que al comienzo de su gestión “crecimos más que el promedio de América Latina”, advirtió: “No fue gracias a la dolarización, sino a pesar de la dolarización”. Sostuvo que tanto la dolarización como la convertibilidad “controlan la inflación” pero deriva en “problemas de desempleo y de industrialización”. “Te resuelve un problema, pero te genera otros a largo plazo sobre el desarrollo”, agregó.
En este marco Guzmán le consultó qué implica que la política monetaria de un país dependa de otro país -en este caso Estados Unidos-, a lo que Correa respondió que en el caso de Ecuador “se implementó siguiendo el ejemplo de la convertibilidad argentina”. “Cuando la convertibilidad revienta en Argentina y después de una grave crisis bancaria en Ecuador, el Banco Central para salvar a los bancos triplicó la emisión monetaria, pulverizó la moneda nacional y nos impusieron el dólar, que era inconstitucional”, relató.
Correa definió cuatro principales problemas de la dolarización: “El primero es la necesidad de renunciar a la moneda nacional que es el principal mecanismo de coordinación social y económica. Todos saben que con crédito y emisión monetaria inteligente se puede reactivar la economía”.
El segundo tiene que ver con que “la moneda nacional se utiliza para equilibrar el sector externo”. Por eso lo definió como “el talón de Aquiles de los países en vía de desarrollo”: “Tenés que invertir para desarrollarte, adquirir maquinarias y herramientas que muchas veces no se fabrican y deben importarse”.
Al respecto del tercer punto señaló que si bien la dolarización controla la inflación, lo hace a “un nivel de precios alto con un país muy caro para la región”. “¿Cómo compite la industria? Los costos internos son mucho más altos y empieza a competir en función de ventajas naturales como el petróleo y la soja, se desindustrializa y se deprimen otros sectores que enfrentan competencia externa, y te quedas con una economía primaria”, analizó. “Es muy grave”, advirtió.
“Los políticos y economistas latinoamericanos vemos por fin a largo plazo, la manera de desarrollarse es invirtiendo, industrializando y eso es lo que impide la dolarización de la economía”, continuó.
“Podés tener un dólar sostenible cuando el ingreso de divisas no está sujeto a competencia”, consideró.
Por último, Correa sentenció que la dolarización es “un suicidio político”. “Depende absolutamente de la buena o mala fe del país emisor de la moneda”, advirtió. En este marco, se preguntó qué sucede si no coinciden los ciclos económicos de ambos países y ejemplificó: “Si necesitas controlar la inflación y ellos la recesión, expanden la oferta de dólares y te generan más inflación a ti”. “Si no coinciden los ciclos económicos, debería haber con el país emisor una movilidad laboral para evitar el costo real de esa crisis”, planteó.
Además objetó que “literalmente teníamos que ir a ver los billetes en avión”. “¿Qué pasa si la reserva federal te dice que no te da dólares físicos? quiebra la economía. No lo hizo con Ecuador porque no somos un peligro para ellos y por el efecto ‘demostración’: querían que otros países también dolaricen porque así controlan la economía y extraen sus riquezas. Les convenía que otros países también dolaricen, no pasó algo con Ecuador pero no se si no pasaría algo con Argentina”, alertó el ex presidente.
“Espero que esto no pase, sería mucho más que un paso atrás para la Argentina”, acotó Martín Guzmán.