MARIANA BERBEGLIA: «Se puede resolver como lo hizo Bukele».

Por Rodrigo Marcogliese –
Cuando se cumple un mes del megaoperativo contra la venta ilegal en Flores para terminar con más de 5 mil manteros que ocupaban calles como la avenida Avellaneda, el Jefe de Gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, recorrió la zona, dialogó con vecinos y comerciantes y señaló: “Siempre vamos a estar del lado de los comerciantes formales (…)Sin embargo, Mariana Berbeglia, secretaria general del Sindicato Único de Trabajadores de Ferias de la República Argentina (SUTFRA) denunció que paradójicamente, el gobierno de la Ciudad y también el gobierno nacional se desentienden del reclamo de crear un marco de legalidad a tantos trabajadores informales. Berbeglia propone imitar la iniciativa del presidente Bukele para solucionar el tema.
“El Gobierno de la ciudad lo que hizo es una represión sin ningún tipo de fundamento, que empezó con los manteros, después siguió con los trapitos, y los vendedores ambulantes que expenden comida, todo con un acto de agresividad», comenzó expresando la gremialista quien considera que formalizar a los trabajadores informales, como los manteros, es una alternativa viable y sostenible.
Berbeglia citó el ejemplos del Presidente Najib Bukele, de El Salvador que reubicó a los feriantes en mercados formales, y mostró que es posible integrar a estos trabajadores en la economía formal, generando ingresos fiscales y reduciendo la precariedad laboral.
La sindicalista se quejó por la falta de diálogo efectivo y la ausencia de respuestas claras por parte de las autoridades, entre quienes mencionó a Pedro Martín Comín Villanueva que es el Subsecretario de Ordenamiento Urbano del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana de la Ciudad de Buenos Aires. Según Berbeglia, refleja una falta de voluntad política o de planificación para abordar el problema de manera integral. Esto genera frustración y perpetúa el conflicto.
También se refirió a las medidas represivas, como el desalojo de manteros, que pueden tener consecuencias negativas, como el aumento de la pobreza y la exclusión social y subrayó que sin alternativas laborales, estas personas podrían verse forzadas a actividades aún más precarias o ilegales.
“si vos a un montón de personas le sacas su actividad, no le das una posibilidad de un nuevo trabajo, qué va a pasar, en qué van a terminar; más temprano más tarde van a terminar en la delincuencia para sobrevivir o pidiendo en la calle.“no queremos eso, nosotros queremos el trabajador formal, que tengan un trabajo digno”- consignó la gremialista que insistió en que el Gobierno valore la experiencia salvadoreña y, se pueda encontrar un equilibrio entre la regulación y el apoyo, priorizando soluciones que beneficien tanto a los trabajadores como a la sociedad en general.
Al ser consultada por estas acciones del gobierno son coincidentes con un año electoral, la dirigente coincidió en que las decisiones pueden estar influenciadas por la búsqueda de rédito político que parecen enfocarse en el «show» mediático, y podrían estar diseñadas para captar votos en lugar de resolver problemas de fondo.
Para que se tenga una idea, el presidente Najib Bukele implementó medidas significativas para reorganizar el comercio informal en El Salvador, especialmente en el Centro Histórico de San Salvador. Durante su gestión como alcalde y posteriormente como presidente, Bukele impulsó el Plan de Revitalización del Centro Histórico, que incluyó el desalojo de vendedores ambulantes de áreas clave para reordenar el espacio público, algunos fueron reubicados en mercados formales.
Estas medidas han sido vistas como un intento de equilibrar el desarrollo urbano con la necesidad de regular el comercio informal, aunque no han estado exentas de controversia.