Los Insaurraldes
Por Gabriel Princip
El apellido de moda en el rubro corrupción es Insaurralde. Algún adolescente se sorprenderá, algún adulto dirá y este quién es pero las mayorías dirán otra vez sopa. La corrupción, que se puede probar, se inicia con Bernardino Rivadavia y su famoso empréstito a la JP Morgan. Un millón de libras que llegó la mitad y se usó un diez por ciento. El resto coimas a diestra y siniestra. ¿Ese préstamo lo pagó Rivadavia?, no. Lo pagó Sarmiento, Roca, Yrigoyen, no. Lo abonó Perón.
Eso sí la Argentina era potencia con los conservadores como explica Milei. Con trabajadores casi esclavos, hambre y oligarcas con seis meses de vacaciones que se trasladaban con sus familias a Paris o a Córdoba incluyendo vacas y gallinas.
Hasta 1945 los derechos laborales brillaban por su ausencia. En el medio anarquistas y socialistas que brillaban con sus discursos. Juan B. Justo, su esposa, José Ingenieros, Alfredo Palacios inundaban de palabras junto a los radicales, pero en concreto nada. Será por eso que la izquierda siempre generó intelectuales y nunca un líder.
Perón fue destituido por la revolución fusiladora. La excusa era la alta inflación, doce por ciento anual. Los milicos se quedaron hasta el 58 con más inflación, destruyendo el Riachuelo en sus pingues negocios y habilitando la entrada del Fondo Monetario Internacional. Claro que esa deuda del 56 no la pagó Onganía, ni Lanusse y menos aún Alfonsín fue Néstor Kirchner. Por supuesto que cuando había prestamos entraban a jugar los insaurraldes.
Comisiones, coimas al por mayor. Pasó Alfonsín y su hiper de la mano del FMI, Menem y su venta total con el consentimiento de nuestro amado fondo, Dela Rúa con el blindaje y coimas para una minoría que solo hablaba de honestidad y buenas noticias. Pasaron los k sin préstamos o sea se puede probar que ni Néstor ni Cristina cobraron el 2 por ciento de comisión que corresponde por pedido de deuda. Por eso son vituperados. Acción que no repitió nuestro benemérito Macri.
Ya en estos tiempos surge el insaurralde de Lomas. La pregunta es si es el único. La respuesta es por supuesto que no . Si el gobierno quisiera enviará a la AFIP a domicilios de Jorge Macri, Larreta, Bullrich, gobernadores eternos, intendentes de toda la vida y aquellos que siempre hablan de honestidad. El juego, la droga y el contrabando son aportantes de la política y muy pocos no cometen pecado.
El caso del lomense se visibilizó por que cometió un error, quiso ser más hábil que el sistema, léase no se puede atentar contra aquellos que te envían la mensualidad. Para que se entienda, Pablo Emilio Escobar Gaviria fue el rey de la droga mientras fue funcional a la DEA. Se permitió el lujo de alquilar artistas, hacer campeón a su equipo favorito pero hubo un día que se alejó de la organización estadounidense, en ese momento fueron por él. Por eso los casos de corrupción seguirán por siempre y para siempre, lo que debe reclamar la sociedad es que al
menos otorguen bienestar general, ¿no le parece?
