Los dichos de Milei complican al Presidente y crece el escándalo internacional por el criptogate
Mentiras con patas cortas y un impacto largo

Mientras se incrimina en una entrevista local, la megaestafa por la memecoin $LIBRA llegó al Wall Street Journal, uno de los diarios estadounidenses favoritos del libertario.
Cada vez que habla, Javier Milei se queda sin argumentos para justificar el escándalo con la criptomoneda $LIBRA. Es «un problema de terceros con terceros, no es un problema mío ni de mis funcionarios», dijo aunque a esta altura está claro que sin el tuit en el que promovió el token el 14 de febrero último no hubiera existido el negociado. No es el único dato que lo dejó en evidencia y que lo conecta con la posible estafa. Se expuso solo al decir: «Lo que me propusieron era que iban a crear un instrumento» para dar «financiamiento». Así, admitió que hubo una propuesta que aceptó porque le parecía genial, es decir, estaba al tanto de los pormenores. Segundo, quedó a la vista que nada tenía que ver con el fondeo para pequeñas empresas y el crecimiento económico del país, como prometía su posteo original, que luego borró con la excusa de que no estaba «interiorizado». Esta vez dijo que era para programadores, desarrolladores de software y de inteligencia artificial que viven en la «informalidad».
Todo esto y más (nombres que esquiva, amenazas a periodistas, definiciones confusas) surgió de la última nota televisiva que dio el Presidente el domingo con uno de sus entrevistadores habituales y amigables, el periodista Luis Majul. Ahí aceptó hablar de $LIBRA, tema que había eludido en la Asamblea Legislativa. Esta vez no hubo interrupciones para reformular una respuesta y borrar la anterior, pero más de un asesor se debe haber tentado. Milei cree que funciona la estrategia de desacreditar a los medios que hablan del criptogate y sacan a la luz cada vez más información.
El palazo le tocó en esta conversación al New York Times (NYT), que había revelado que dos personajes claves, el trader muy cercano al mandatario, Mauricio Novelli, y el empresario estadounidense Hayden Mark Davis, pedían dinero para poder acceder a él. Pagos de 50.000 hasta 500.000 dólares, informaron, y promesas de contratación con el gobierno argentino a cambio de 90 millones de dólares. “Un conjunto de chimentos de peluquería de despechadas”, calificó Milei la publicación, siempre listo para colar algún comentario machista propio de su batalla cultural. La explicación, para él, es que se trata de un medio «alineado con el partido demócrata, bien anti (Donald) Trump». «La agenda woke«, quiso ayudarlo Majul con el concepto. «No me voy a involucrar con gente despechada que quizá quiso tener las reuniones y no las tuvo», despotricó luego Milei.
Pero este lunes apareció otra nota Estados Unidos: esta vez en el Wall Street Journal, lo más leído en economía y negocios, publicación alineada con los republicanos, pro-empresarial, que defiende el libre mercado, el capitalismo y se opone a las regulaciones excesivas. La publicación es un perfil de Davis que relata la historia de la maniobra con $LIBRA. «El experto en estafas detrás del escándalo critpo de 250 millones», se titula. Cuenta que Davis tenía una historia de una década de emprendimientos comerciales de corta duración cuando lo conoció a Milei (desde la venta de bebidas energizantes hasta un negocio de estampado de remeras). «Juntos inflaron un token cripto que está sacudiendo la presidencia de Milei», afirma. «Cuando Milei promovió $LIBRA en las redes sociales –reconstruye– el precio se disparó, hasta que se desplomó, destruyendo hasta aproximadamente mil millones de dólares en valor de mercado, según Dex Screener, un proveedor de criptodatos». Las periodistas Katherine Long y Vicky Ge Huang recuerdan que Davis reconoció que se llevó 100 millones de dólares cuando el valor del activo aumentó en forma exponencial. Miles de inversores perdieron casi todo.
Respuestas que no cierran
* «Es un problema de terceros con terceros» (no del Gobierno)
Esta afirmación de Milei tiene varios problemas. Uno es el primer posteo que promovía $LIBRA: decía que era un proyecto privado que se iba a dedicar a incentivar el crecimiento económico de la Argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos argentinos. Era una forma de decir “compren $LIBRA porque hará que la economía crezca” y “confíen porque el Presidente recomienda la inversión”. Milei tiene experiencia en promocionar criptoactivos fallidos (incluso de su amigo Novelli), y en este caso lo estaba haciendo como jefe de Estado, una condición que lo acompaña todo el día. A partir de su tuit el token registró una enorme suba. Las billeteras con información privilegiada que habían comprado a valores muy bajos, vendieron mucho más caro y dejaron sin nada al resto.
Otra cuestión es que hay registro de reuniones a lo largo de 2024 en la Casa Rosada y en el contexto del Tech Forum con quienes crearon y lanzaron $LIBRA: Davis, de Kelsier Ventures, y Julian Peh, de Kip Protocol. Pero también con quienes fueron desde Argentina nexos del gobierno con esos empresarios: Novelli, su socio Manuel Terrones Godoy y el actual asesor de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Sergio Morales. Los dos primeros son socios en Tech Forum SRL, que fundaron dos meses antes del evento de tecnología para promover estos negocios, donde Milei fue orador, y que derivó en un encuentro con Peh en el Hotel Libertador. Novelli ingresó al menos siete veces a la Casa de Gobierno y todo indica que iba a ver a Karina Milei. Algunas veces fue con Terrones Godoy, Morales y otros empresarios como Bartosz Lipinski, CEO de Cube Group, con quien se habría firmado un preacuerdo para crear una especie de banco de critpomonedas, según había dicho Gideon Davis, hermano de Hayden. Davis estuvo en la Rosada el 16 julio, el 21 de noviembre y el 30 de enero. Dijo públicamente que era asesor de Milei y que planeaban «tokenizar» todas las operaciones financieras.
Un tema que tampoco ayuda al Presidente es lo que pasó en la entrevista con Jonathan Viale: dijo que de su estrategia jurídica estaría a cargo del Ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona. Además de que eso sería ilegal, era una forma de admitir la vinculación del escándalo con su cargo. Para peor, generó una «autoinvestigación» en organismos bajo el mando Cúneo y su gente de confianza, que más que transparentar, oscurece.
* «Lo que me propusieron»
Primero había dicho que «no estaba interiorizado» sobre $LIBRA. Ahora Milei dice que el proyecto es algo que le «propusieron» y que le pareció muy bien para apoyar a «personas que trabajan en la informalidad como programadores, en temas inteligencia artificial, desarrollo de software y demás», «muchos facturan afuera», y «no tienen acceso al mercado de crédito». La frase exacta fue: «Lo que me propusieron era crear un instrumento para darle financiamiento a esos proyectos y me pareció bárbaro».
En el primer tuit sobre la criptomoneda afirmaba que apuntaba a «fondear pequeñas empresas y emprendimientos argentinos». Ahora mezcló todo: empresas y emprendimientos con programadores y técnicos. Dijo que además «hay una presión fiscal enorme» sobre ellos y por eso «cuando la responsable de ARCA les quiso ir a sacar información para cobrarles impuestos, automáticamente la eché». Se olvidó de que la desplazó por querer cobrarles impuestos a streamers e influencers que facturaban en Reino Unido, que no es lo mismo. ¿Qué de todo esto es lo que determina el crecimiento económico? No se le entiende nada. Pero ratifica que $LIBRA no tenía ningún plan de apoyo a emprendimientos, como confirmó la firma KIP Protocol.
¿Por qué eliminó el tuit que tuvo fijado cuatro horas si todo era maravilloso? «Cuando vi la situación y que generó la posible sospecha de algo, bajé el tuit», admitió. «Podía haber mentido y decir que me habían hackeado la cuenta», se enredó para decir que su plan era de «buena fe». ¿No será que tenía un acuerdo o preacuerdo como dijeron los hermanos Davis? También lo detallaron varios medios.
* «Voy a ir contra esos periodistas que han mentido y calumniado»
Esa frase del Presidente no respondía a la pregunta que acababa de hacer Majul: «¿Por qué no critican fuertemente usted o alguien del gobierno al impresentable de Hayden Davis o a Novelli? ¿Es condescendiente?» Milei no solo eludió nombrarlos. Se las agarró con «los periodistas» y dejó sentada su advertencia. «Usted cuando quiere acusar a alguien es una cosa grave», contestó, «y de hecho las acusaciones que hacen muchos periodistas son graves». «Estoy esperando que termine de actuar la justicia y voy a ir contra esos periodistas que han mentido, calumniado e injuriado», insistió, como si además tuviera la certeza de que saldrá indemne de toda causa. No hubo repregunta.
* «A nadie se le puso una pistola en la cabeza»
«Todos los que entraron ahí entraron voluntariamente», volvió Milei con un argumento similar al de los riesgos que se corren en el casino (que ya había usado), donde nadie está obligado a jugar. «Una estafa no es un robo a punta de pistola, sino un engaño que induce a la víctima a entregar su dinero voluntariamente», escribió Santiago Siri, experto en criptomonedas en su cuenta de X. El tuit de Milei, subrayó, había sido «un llamado a la acción concreto, con una promesa explícita de confianza en un esquema que terminó evaporando millones de dólares de inversores incautos…» «Sobre la naturaleza de ese tuit tiene muchas explicaciones que darle a la justicia», siguió.
* «No puede haber estafa»
Milei dixit: «Sé que los que quisieron operar con esto están muy doloridos». Y sacó a relucir un comunicado de la SEC, la Comisión de Bolsa y Valores estadounidense. Según su interpretación «este tipo de instrumentos no son considerados por la SEC activos, no representan reserva de valor, no hay promesas de pago, por lo tanto no puede haber estafa». El experto, programador, docente y periodista Maximiliano Firtman compartió el texto de la SEC en un tuit y lo analizó. Aclaró que es una opinión del staff de un departamento de la SEC, «no es una regulación». Aún así, «allí dicen que las meme coins SON activos cripto pero NO son valores»; «la evaluación no aplica si un activo disfrazado de meme coin (que se presenta como una broma) en realidad cumple con los criterios de un valor (algo que claramente se discute en este caso por las propias declaraciones tuyas, Javo)»; «en una nota al pie dejan claro cómo se suele identificar una meme coin, algo que NO aplica a la publicidad de $LIBRA»; y agrega que aunque no están sujetas «a las leyes de valores, las prácticas fraudulentas relacionadas con su venta pueden ser perseguidas por otras leyes federales o estatales. O sea, no solo que en ningún lado dice que no puede haber estafa: dice todo lo contrario». Por Irina Hauser FUENTE: Página 12