La UNLaM realizó una ceremonia para conmemorar sus tres décadas de vida junto a la comunidad
La Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) celebró el 30° aniversario de su creación con la realización de un acto conmemorativo del que participaron más de mil invitados de la comunidad educativa, y que contó con el acompañamiento de personalidades de la política, la justicia, la educación, los medios de comunicación y el sindicalismo, entre otros sectores de la sociedad.
El acto, que tuvo lugar en el Salón de las Américas, puso un valor la relevancia de esta Casa de Altos Estudios que, a lo largo de las últimas tres décadas, se convirtió en un faro educativo de la región y un verdadero ejemplo de calidad educativa, eficiencia en la gestión y crecimiento institucional.
Emocionado por el crecimiento y el desarrollo que tuvo la UNLaM desde su creación en 1989, el Rector Daniel Martínez agradeció “al esfuerzo, las ganas y la voluntad de cada uno de los que rompieron el prejuicio de que no se podía tener una universidad en La Matanza”.
Entre las principales virtudes de esta Casa de Altos Estudios, el Rector subrayó “el compromiso con la docencia para que se formen los mejores estudiantes”, ya que “esta universidad no tiene límites para seguir creciendo”.
Asimismo, Martínez -quien integró la comisión que puso en funcionamiento a la universidad- ponderó “el disenso y la pluralidad de voces sobre los que construye diariamente” y remarcó que siempre “lo que más importa es la educación” por sobre otras cuestiones.
“La educación tiene que tener enciclopedia y práctica, porque, de esa manera, los alumnos tienen un lugar donde trabajar y practicar lo que aprenden” en las clases, manifestó el Rector al enumerar las obras trascendentales que la Universidad realizó para el desarrollo de la región, como lo son el Polo Tecnológico, el Centro de Simulación Clínica, la Sala de Juicios, la Biblioteca, el campus deportivo y el Instituto de Medios de Comunicación, entre otros.
Durante la ceremonia por el 30° aniversario de la UNLaM, se proyectaron videos de los comienzos institucionales y sobre su desarrollo académico e histórico, los cuales hicieron despertar el fuerte aplauso de los invitados.
En otro momento del acto, se hizo entrega de placas conmemorativas al primer Rector normalizador, Mario Pinelli; al primer presidente del centro de estudiantes, José Ibarra; y a algunos de los primeros decanos departamentales: Víctor Nicoletti, Alfredo Vásquez y Alejandro Finocchiaro.
También, recibió una mención especial el ex diputado Alberto Pierri, impulsor del proyecto de ley de la creación de la UNLaM, quien definió a esta Universidad como la institución “que ha ayudado y cambiado la vida de los jóvenes y de las familias” del Distrito y alrededores.
Uno de los instantes más emotivos tuvo lugar cuando se hizo mención y entrega de un diploma a los docentes fundadores. En representación de ello, hizo uso de la palabra el profesor Alejandro Mancini, quien afirmó: “Logramos más de lo que imaginábamos con ingenio y un equipo que supo sortear los obstáculos”.
Posteriormente, el campeón en tenis de mesa adaptado, Gabriel Copola, tomó la palabra en representación de los graduados y subrayó que la UNLaM “siempre estuvo cerca en cada momento de mi vida, para contenerme”, ya que se trata de una institución en la que aprendió “lo que era la inclusión y el respeto por las personas”.
La ceremonia, además, contó con discursos del vicerrector Víctor René Nicoletti, y del ex Rector Pinelli. Entre los invitados especiales se encontraron la intendenta Verónica Magario; el diputado Fernando Espinoza, los ex gobernadores bonaerenses Daniel Scioli y Felipe Solá, y el director de Editorial Perfil, Jorge Fontevecchia, entre otras personalidades.
Desde que, el 29 de septiembre de 1989, el Senado de la Nación sancionó la ley de su creación, la UNLaM representa una oportunidad de desarrollo para miles de familias que ven a sus hijos ingresar a las aulas llenos de proyectos y salir, luego de años de estudio, convertidos en profesionales con una sólida formación académica.
La UNLaM es una Casa de Altos Estudios cuya meta, desde un primer momento, se enfoca en garantizar el derecho de la ciudadanía a acceder a una educación superior, gratuita y de excelencia.