LA SAÑA CONTRA AEROLÍNEAS NO ES ECONÓMICA SINO CULTURAL

El Gobierno publicó en el Boletín Oficial el decreto 599 que reglamenta el acceso a los mercados aerocomerciales, con la mira puesta en una política de “cielos abiertos” y en detrimento de Aerolíneas Argentinas e Intercargo. El secretario general de la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA), Ruben Fernandez, se pronunció al respecto del “ahogo” al que someten a la línea de bandera.

Por Rodrigo Marcogliese

¿Cuál es el impacto de las desregulaciones en el sector aéreo?

Entre la Ley Bases y el DNU se desregulan cuestiones sensibles para la actividad como son las normas que hacen a la seguridad, a los controles, a las habilitaciones. Son cosas que pueden parecer rutinarias pero cuando no se hacen ocurren los accidentes. Particularmente nos preocupa que desde el 10 de julio se habilitó a cualquier empresa para que pueda venir a volar a cualquier lado, es decir, cuando se habla de las políticas de “cielos abiertos” en todo el mundo se refiere a los vuelos internacionales y no para el cabotaje como desea el Gobierno que se implemente. Existen acuerdos diplomáticos donde se establecen frecuencias semanales, acá nos vamos a encontrar con que no se piden autorizaciones, ni controles. Me pregunto en un país donde la mitad de su espacio aéreo está sin radarizar y con ciento de pistas clandestinas, ¿Qué autoridad va a controlar si una aeronave que dice ir hasta un punto no hace otras paradas?

Eso le puede abrir las puertas al narcotráfico…

Obviamente. No hablo de un Boeing 737-800, hablo de aviones para 4 pasajeros. Si pensamos buenamente que no hay narcotráfico, vas a obligar a competir salvajemente a Aerolíneas en las rutas rentables. Existen 21 destinos a los que sólo llega nuestra línea de bandera, y el 40 o 50 por ciento de sus rutas va a pérdida. Entonces esa competencia va a provocar a la larga que Aerolíneas abandone los viajes no rentables, incluso cuando muchos de ellos sólo se comunican de manera aérea con el resto del país gracias a ella.

¿Le sorprendió que vuelvan a insistir con retiros voluntarios?

Se veía venir. Han deteriorado muy fuerte los salarios, desde fines del año pasado a la fecha tenemos un retroceso del 70 por ciento. Dicen que cierran la empresa, se empeoran los sueldos, en fin: generan un clima de miedo y por detrás ponen los retiros voluntarios. En un primer momento ofrecían el 50 por ciento de la indemnización, con eso se fue un grupito de gente, entonces ahora pusieron uno que está muy cerca del total de la indemnización.

¿Por qué cree que Aerolíneas siempre es la primera empresa que dicen que van a privatizar los candidatos que terminan formando un gobierno de ajuste?

La saña con Aerolíneas es porque lo que vienen a derribar estos gobiernos es la cultura argentina y Aerolíneas es parte de nuestra cultura. La IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo) ha establecido parámetros de su inserción económica y lo que genera por donde va. Se dice siempre el dinero que el Estado puso en Aerolíneas para decir que genera pérdidas, pero lo que no te dicen es cuánto le hizo ganar de manera directa, con los impuestos que paga, o cuasi directa por los negocios que generó a partir de la irrupción de sus vuelos como por ejemplo el desarrollo del turismo en Salta. Sólo en eso el Estado recibió más de lo que gastó, y también existe una cuestión soberana que va desde traer elementos sanitarios en pandemia, o a los argentinos varados por el mundo, hasta el apoyo estratégico que brindó en la Guerra de Malvinas.

Muchas veces en los cargos de toma de decisión un gobierno pone más gente que viene de la política, que la que viene de tener experiencia en la actividad. En este caso lo curioso es que la bajada de línea sea ningunear la empresa que tienen que conducir…

Si el Presidente dice que es el topo que llegó para destruir el Estado, ¿Qué les queda a los que están con él?. Avanzaron con el DNU y la Ley Bases, bajaron la privatización de Aerolíneas pero buscan ahogarla hasta que justifiquen su privatización. Se hace difícil contrarrestarlo cuando hay medios en contra de lo nacional, una oposición desorganizada que no presenta un proyecto de país alternativo, y un movimiento obrero que si bien fue un sector que intentó ponerle un freno a las políticas de ajuste se dirimen discusiones internas dentro de la organización.