En octubre del 2019 se reunían, bajo un mismo techo, científicos, políticos de la OTAN, magnates y Bill Gates dirigiendo el evento. En esa reunión se predijo que muy pronto abría una pandemia. El 20 de marzo del 2020 Argentina le dio la razón a Bill.
Dos años controlados, el 99 por ciento de la población mundial se empobreció y el 1 por ciento duplicó su patrimonio. Hasta ese año Argentina vivía bajo malos gobiernos, pero estábamos acostumbrados. Ucrania era un país, Canadá y Groenlandia seguían aburrido como siempre y Trump podía esperar una condena que le impida ser presidente.
El murciélago llegó, te picó y el orden mundial avanzó. Hoy Blackrock posee el 30 por ciento de una Ucrania desolada por los muertos en una estúpida guerra siempre gobernados por un mal actor y peor presidente. Trump es presidente y piensa avanzar sobre Canadá y Groenlandia.
Rusia mira atentamente el tablero mundial junto a China mientras en Gaza siguen enterrando palestinos e Israel intenta armar otra Gaza, ¿dónde?, en la Patagonia. ¿No me cree? Le explico. Argentina tiene un presidente similar al ucraniano pero loco. Creó las condiciones para que Gran Bretaña se apodere de la Patagonia. Primero cedió 46 toneladas de oro, luego creo una ley de bases que contiene el llamado Rigi donde se puede comprar todo el territorio. Permitió que Joe Lewis siga con su lago e incendiando los bosques para luego comprarlos. Hambrea y saquea en forma diaria al pueblo y como frutilla del postre utiliza a los traidores de siempre, los radicales, para lograr un préstamo del FMI que solo servirá para seguir recolonizando el gran pueblo argentino salud.
En el primer párrafo nombramos a Bill Gates. Afirmó que en un futuro breve habría una pandemia y cumplió. Hace unos días declaró que otra pandemia nos visitará entre los finales del 2025 y 2026. Otra vez el control universal y el caos planetario.
Pero no nos olvidemos de la Patagonia. El sueño sionista del siglo 19 que el New York Times reflotó en el 2002 cuando editorializó que sería conveniente que Argentina pague con tierras su deuda. Bien. Esta idea vuelve a la cabeza de las familias de elite que buscarán endeudar más a la Argentina y de esta manera exigirán territorio a cambio. No está tan alocado lo que digo ya que la Casa Rothschild envió un portaviones a las Malvinas con material para construir un puerto de aguas profundas y estructurar las islas. De esta manera se vigila su futuro barrio cerrado que sería Santa Cruz, Rio Negro, Chubut, Neuquén y Tierra del Fuego.
El proceso está en marcha y nuestra preocupación son las elecciones de diputados. La Argentina esta su crisis mas profunda y hacemos marchas fragmentadas que no cambian nada y aplaudimos los tuits de los dirigentes que son corresponsables de esta tragedia. Estamos avisados. Es hora de pedir la cabeza de nuestros dirigentes. ¿No le parece?
