Desde el centro de estudios «Desiderio Sosa» coordinado por el filósofo Francisco Gonzalez Cabañas se estudia un anteproyecto de ley de división del Municipio de La Matanza, a solicitud de diversos legisladores de la provincia de Buenos Aires.
«En ciertas consideraciones del mismo se da la singularidad que la presente propuesta, a nivel técnica es inobjetable, dado que como ninguna de las anteriores, respeta el tránsito de lo general a lo particular y dispone el saludable principio de que ningún municipio de la argentina pueda ser considerado como tal sí supera el millón de habitantes.
1) Artículo 1: Agrégase al Decreto-ley 6.769/58 el artículo 1 bis que quedará redactado del siguiente tenor:
«El municipio en su definición de tal, no podrá contar con más de un millón (1.000.000) de habitantes de acuerdo a lo que informe el último censo nacional. En el caso de la existencia de alguno en tales características deberá redefinirse el mismo, bajo ley de la legislatura, a los efectos de cumplimentar la definición establecida de municipio, sólo sí, que no supere el millón de habitantes».
La presente es la formulación más clara, directa y razonable, a nivel de técnica legislativa cómo de incidencia social para lograr el cometido político de dividir el municipio de la Matanza. Sólo de esta manera, lograríamos superar los «cepos» que encontraron los proyectos anteriores (los del año 2000, los auspiciados por Stolbizer y luego Vidal) que remitían luego a la discusión de establecer un plebiscito en el municipio de marras (necesitando para ello una aprobación previa en el concejo deliberante) y despojando el último ardid de crear un nuevo marco regulatorio para crear nuevos municipios (anteproyectos de sectores del peronismo).
En esta breve exposición de motivos, que se brinda a ciertos medios de prensa, para dar a conocer la iniciativa de ciertos legisladores de la provincia de Buenos Aires, que encuentran en estos centros especializados en política, filosofía y técnica parlamentaria el brindar la fortaleza conceptual de redefinir la categoría «municipio». No se puede aceptar que el marco normativo, no disponga que el municipio como unidad pública, deviene del concepto de «polis» de la antigua Grecia, dónde los poblados no superaban los 5000 habitantes y que por ello podrían ser gobernados bajo un criterio de «política». Aceptar un municipio, que en verdad sea una provincia dentro de otra, genera los problemas de «gobernanza» que plantea desde años «La matanza».
Es más, hasta desde dentro del centro de estudios arriesgan «Desde el radicalismo bonaerense, el radicalismo en evolución siempre se trabaja, por definición en democratizar el conurbano, por tanto seguramente desde allí tomará impulso de iniciativa de ley el presente ante-proyecto, dado que desde la libertad avanza, los legisladores provinciales, como los nacionales aún demoran en encontrar la botonera del funcionamiento de sus escaños y de la lógica representativa».
Para especialistas, la fuerza conceptual de que la ley acompañe el no reconocimiento de la Matanza como municipio, desataría el verdadero nudo gordiano, en el que estuvo atado una de las principales problemáticas políticas y sociales de la provincia de Buenos Aires y por ende del país».
