La esperanza blanca
Por Bret Sinclair
Promediaba el siglo 20 cuando en la categoría pesados del boxeo mundial gobernaban los atletas de color. Cassius Clay, George Foreman, Joe Frazer, Jimmy Ellis y demás. El dominio era total. Entonces cada vez que enfrentaban a un blanco la publicidad sobre el match era el campeón contra la esperanza blanca. Pasaron Jerry Quarry, Natalio Bonavena y demás y esta esperanza se produjo en escasos casos.
Hoy la esperanza blanca de las elecciones es Sergio Tomás Massa. Los medios, la justicia y las consultoras apuestan a la ultraderecha con Milei, Bullrich o Larreta. Por ahora, todo se define en segunda vuelta y aquí Massa pierde. Claro que existe una esperanza y esta es la siguiente: un acuerdo por abajo con aquellos candidatos que usted no votaría jamás.
Por el momento, el tigrense hincha de San Lorenzo, Chacarita y Tigre y nacido en San Martín acordó con candidatos de Milei en Lomas, Pilar, José Clemente Paz, Tigre, La Matanza y sigue su trabajo. Mandará a un mensajero para tener una reunión con Schiaretti y poder tener apoyo cordobés. Y así por aquellos distritos que la diferencia es pobre. No hay otra forma.
El triunfo del peronismo, que siempre apoyó a Macri, en Córdoba se abrió una posible entrada de voluntades. Schiaretti es precandidato, quizás no atraviese las Paso y fue muy mal tratado por la dupla Macri-Bullrich.
Entonces esos votos en las elecciones generales tienen dos destinos Larreta, si gana, o Massa. El kirchnerismo en la provincia mediterránea terminó en séptimo lugar, por eso no se entiende el festejo de cristinitas duros. Allí perdió Bullrich, pero no sabemos si ganó Massa, el único triunfador fue Schiaretti que se siente arriba de la caja y
elige con quien distribuir las monedas.
Por ahora las encuestas fallan porque son utilizadas como acciones políticas. Es raro que en la provincia de Buenos Aires el grupo Malbec duplique a Larreta teniendo en cuenta que el aparato radical votará al alcalde.
Tampoco sirvió que en Córdoba siempre ganara quien perdió. En Caba, Jorge Macri gana siempre, también es raro, por eso las encuestas satisfacen a quien las pagan. Si es cierto que el voto massista no es un voto contento y Grabois sigue creciendo.
¿Como se dijo al principio Sergio Tomás es la esperanza blanca y puede ganar, pero de vivo, con alianzas inesperadas y no con la alegría de las mayorías, no le parece?