Juntos son menos
Por Gabriel Princip.
Cambiemos llevó a la presidencia a Mauricio Macri. Luego el sello viró y se transformó en Juntos por el cambio y hasta acá se llegó. La conducción de Patricia Bullrich tomó por un camino equivocado. Quiso tomar por un atajo. Pudo haber tomado por otra vía, en síntesis, siempre toma.
Sergio Tomás Massa, que no toma el Tomás, acertó con uno de los objetivos que se planteó antes de llegar al 13 de agosto, sacó de la cancha al sello macrista. Es muy difícil que la agrupación de la patoneta tome un rumbo acertado, es más fácil que siga tomando. Claro que el costo de eliminar al grupo Malbec fue un Milei que se le escapó de la mano y puede llegar al sillón de Rivadavia más rápido de lo previsto.
No obstante, y al precio que está la carne, el oficialista enciende el fuego y pone toda la carne al asador. A pedido de las chicanas amarillas dio de baja el impuesto a las ganancias y la clase trabajadora festejó, incluso la que vota a la derecha. En otro pase, atacó al iva y un suspiro recorrió miles de casas argentinas. Mientras Tomás se esfuerza, la Pato trata de ubicarse en el ballotage tomando determinaciones que no son acertadas, por eso permanece en el tercer lugar.
En tanto, Javier Milei ya integra el podio y hace la plancha. Se da el lujo de apoyar al oficialismo en el congreso y quedar bien parado. El hombre de la peluca sigue creciendo, Massa también y la pato tomará otras medidas, o sea seguirá tomando.
No falta nada para las elecciones generales. Se habla de un ganador en primera vuelta, se habla de segunda de vuelta, pero lo cierto es que también se habla de que juntos por el cargo quede tercero e implosione. De ser así, sus dirigentes buscarán otros caminos en la casta.
La esperanza peronista se agrupa detrás de alguien que hasta hace nada era un adversario, el deseo fascista es Milei presidente, mientras tanto la gente observa como la inflación le resta parte del salario. En esta escena, un candidato hace lo imposible por lograr un voto otorgando medidas populares, otro sigue en la punta a los gritos y otra toma para olvidar, ¿no le parece?