Interna Yanqui
Por Gabriel Princip.
Decidida la fórmula oficialista integrada por Massa- Rossi los medios de comunicación comenzaron a trabajar. Por supuesto que los calificativos hacia Sergio Tomás fueron del todo negativos, pero la opinión del votante fue diversa. No hay una mayoría del espacio k duro que acepte con beneplácito al hombre de Tigre. Para ser exactos este segmento se divide entre que no lo van a votar ni pagos y aquellos que lo votan casi obligados porque la jefa quiere o los otros son peores. Y ahí termina el análisis.
Pero uno está fuera de la contienda, del fanatismo y piensa fríamente y ordena los apellidos. Los candidatos que pueden convertirse en el próximo presidente argentino son Larreta, Bullrich, Massa o Milei. Para ser claros votaremos en la interna de la embajada. No hay grandes diferencias entre ellos salvo la vestimenta, el porte, el alcohol o la edad. Cualquiera que sea elegido optará por un modelo liberal, con ajuste con más o menos represión, pero nada de distribución, ni peronismo ni kirchnerismo ni nada. O sea, votemos lo que votemos ya
sabemos cómo será el 2024.
Desde el 2015 que aquellos que militamos el campo nacional y popular tenemos que votar por
el menos mal. Scioli cayó derrotado, Alberto traicionó a Cristina y no tenemos ninguna
garantía sobre el hombre que maneja una economía con una inflación mensual de casi el ocho
por ciento.
No dio resultado votar al menos malo y hoy estamos en la trampa que tejió el sistema. Hace
año y medio el embajador Stanley propuso a los partidos mayoritarios hacer una sola lista e ir
a elecciones. Como no se aceptó, era demasiado para el gran pueblo argentino salud,
diseñaron un escenario que terminó con cuatro candidatos a votar donde cualquiera que gane
representa a la bandera de barras y estrellas.
De todas maneras, las elecciones en el interior nos trazan un panorama de como serán las
presidenciales. La mitad de la gente no concurre a votar, el voto en blanco es importante y la
libertad de Milei queda presa en el cuarto puesto. Al menos ya sabemos que no se va a
dolarizar.
Para seguir despejando incógnitas también sabemos que ninguno de los candidatos
es peronista ni hará peronismo. Los cuatro se ubicarán bajo los designios de la doctrina
Monroe y estarán abiertos y arrodillados al FMI. También sabemos que los k podrán obtener la
provincia de Buenos Aires esperando el fracaso de Massa y volver en cuatro años.
También sabemos que los gobiernos de 4 años se han impuesto, Macri, Alberto y el que gane tampoco
tiene pinta de ser reelegido.
En síntesis, la esperanza de un país nuevo, mejor y seguro quedará para otra ocasión. También
la foto de Evita será guardada y los trabajadores estarán expectantes de reformas y quita de
derechos porque en eso avanzarán los cuatro. Por eso uno debe militar y votar por el voto de
convicción, por las ideas porque el mal menor ya fracasó, ¿no le parece?