Esta noche el tirano enfrentará a las ratas. Esta noche sabremos el grado de demencia que posee quien ocupa el sillón de Rivadavia, por ahora. Seguramente hablará de la corrupción, festejará el ajuste como si fuera un campeonato mundial y quizás anuncie la dolarización. Si cumple con este anuncio ahí sí diremos al unísono que ha perdido el juicio.
Viernes, ultimo día de la semana y el tirano te arruinará el fin de semana. Y es así porque
desde que tomó posesión del cargo que no para de dar malas noticias. Por ahora su gestión se
resume en una sumatoria de conflictos y una entrega diaria de desgracias para las mayorías.
No obstante, el tirano y su tuiter disfrutan de esta situación.
Los enemigos cada vez son más enemigos, los aliados ya son adversarios y los leales ya no son
tanto. Disfruta con la desgracia ajena, le enorgullece maltratar a cualquier ser humano y solo
crea empatía con Conan.
De la boca del subnormal no saldrá buena noticia alguna. Se colocará los anteojos que le hacen
ver otra realidad, enunciará una serie de mentiras apoyadas por sus trolls y al otro día la vida
seguirá tan mala como desde el 10 de diciembre.
El argentino tiene una esperanza, que Macri cumpla y lo pase a retiro en los confines de marzo.
No será la solución, pero al menos el demente no conducirá los destinos de un país al abismo.
Por ahora la gente sufre, se ajusta, llora, se angustia y no duerme mientras el presidente
disfruta dando likes a memes perversos para humillar a la política. No da para más, ya
resulta increíble que con el ajuste seremos potencia, solamente un idiota le puede creer que
en 35 años estaremos bien. ¿Es hora de la partida, es hora del recambio, no le parece?
