Por Danny Wilde
Si el discurso amarillo tiene una característica que se visibiliza en cada lengua pro, es la mentira. De hecho el presidente confesó públicamente que había mentido en la campaña para llegar al sillón de Rivadavia.
Pero no todo es tan simple ni sencillo en los mensajes que el oficialismo hace escuchar a un pueblo desbastado, empobrecido y entregado.
Durán Barba se encargó en forma eficiente de que cada candidato tuviera una manera de expresarse, un discurso único y una manera de disculparse ante la opinión pública. Para ello, cumplió a rajatabla un método con 11 puntos que se creó en la década del 30´ en la vieja Europa.
Los puntos son los siguientes:
1) Principio de simplificación y del enemigo último. Adoptar una idea única, un único símbolo, individualizar al adversario en un enemigo. Ejemplo: Los k se robaron todo.
2) Principio del método de contagio, reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.
3) Principio de transposición, cargar sobre el adversario los propios errores o defectos respondiendo al ataque con otro ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”. Arribas fue tapado por el correo y este por Avianca.
4) Principio de la exageración y desfiguración, convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave. Ej. Las piedras al presidente.
5) Principio de la vulgarización. Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a la que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa, además tienen gran facilidad para olvidar.
6) Principio de orquestación, la propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas. De aquí viene la frase “si una mentira se repite incansablemente, acaba por convertirse en verdad”. Ejemplo, pobreza cero, derrota al narcotráfico y unión entre los argentinos.
7) Principio de renovación, hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda al público, ya esté interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones. Ej., el trabajo judicial con causas sin sentido que explotan en los medios.
8) Principio de verosimilitud, construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentadas. Ejemplo, utilizar el modo potencial sobre una mentira para hacer creer que es verdad.
9) Principio de la silenciación, acallar sobre las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen al adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios afines.
10) Principio de la transfusión, la propaganda opera a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales. Se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
11) Principio de la unanimidad, llegar a convencer a mucha gente que se piensa “como todo el mundo”, creando impresión de unanimidad. Ejemplo, la mayoría cree que Milagro Sala debe estar presa.
Estos 11 puntos tuvieron un enorme éxito en la década del 30´ en Europa. Para ser exactos, en Alemania y su autor fue nuestro conocido Joseph Goebbels, ministro de propaganda nazi.
La verdad visita en escasas oportunidades las bocas amarillas. Cada dirigente, comenzando por el prescindente y de ahí para abajo todos se convierten en mentirosos seriales.
Sin ir más lejos, el recital del Indio Solari que terminó con dos muertos, fue una lección de cómo no se hace periodismo y como el discurso nazi no pasa de moda.
La agencia Télam sin enviar ningún corresponsal anunció 7 muertos provocando la desesperación de los familiares de los concurrentes. Fue el caso de una familia de Berazategui que al escuchar términos como tragedia, heridos y 7 muertos tomaron su auto para ir a buscar a sus hijos. Tuvieron un grave accidente donde la mujer falleció. Todo producto de la desesperación producido por la mala información.
El domingo siguiente en la cancha de Banfield en el partido con Boca hubo una avalancha con 10 heridos y nadie se enteró. Los 5 muertos en Costa Salguero, donde funcionarios pro son accionistas, pasaron a la historia sin una mísera tapa de Clarín y de los diez bomberos muertos de Iron Mountain nadie se acuerda. Eso sí, sabemos que el indio es k, que gana millones y que fue responsable de una tragedia comunicada en cadena nacional.
El amarillo discurso es una absoluta mentira. Los medios dominantes blindan al presidente y a la gobernadora como si fueran los salvadores de la patria, y son simples cipayos encargados de la mayor entrega del país nunca antes vista.
Es tanto el blindaje y la mentira que ya los medios y su manera de encarar las noticias suenan a chiste. Ejemplo Macri llegó de España en un avión comercial, en ese jet fueron encontrados 64 mil pastillas de éxtasis. Si Cristina hubiera estado en ese avión, todas las tapas hablarían del narcotráfico cristinista. Sin embargo Macri es el presidente, entonces el tratamiento sería el siguiente.
Para Clarín las pastillas serían de la Cámpora.
Para Lopérfido eran solo 8000.
Para La Nación era para probar sustituto de combustible.
Para Arribas eran bayaspirinas.
Para Morales era un envió para la Tupac Amaru que lograron desviar.
Para Gomez Centurión estaba todo controlado.
Para Lanata era un envió para la morsa.
Para Dujvone permitirían que bajen los costos.
Para Radio Mitre las habría despachado el secretario de Báez.
Para Pamela David eran un encanto por blancas y redonditas.
Para Marijuan habría que escarbar más.
Para Stolbizer pertenecen a entretenimientos del Hotel Los Sauces.
Para el fiscal Moldes fue una operación del piloto que es k.
Para Bonadío es una inversión de Hotesur.
Para Carrió eran de unos árabes que se los mandaban a unos venezolanos despachados por Al Qaeda.
Para Majul eran pastillas antipánico.
Para Macri solo eran D.R.F.
En tres palabras, todo lo que dicen, es todo mentira.