Opinión

HAY UN TWITTERO SUELTO EN LA ROSADA

Las negras también juegan suele decirse para hablar de que muchas veces los acontecimientos se producen por una jugada inesperable que se escapa de las posibilidades propias. En este caso no son los blancos inmaculados y superiores, ni los rojos los que torcieron el tablero.

En España hace unos meses el Presidente de gobierno vio que las elecciones regionales auguraban un mal desenlace de su partido gobernante y adelantó las elecciones para obturar que todos los partidos victoriosos se aglutinen para sacarlo del poder. Rápido de reflejos se presentó como candidato por el oficialismo (centro), y su vicepresidenta como candidata por la izquierda. De esta manera logró que los votantes que no apoyaban a la derecha tengan una opción más que no sea él mismo para poder votar. 

Aunque el Presidente de Argentina esté a los abrazos con la muchacha de VOX, esa agrupación salió tercera compartiendo lugar con la Vice (candidata de izquierda), el PP primero y el hasta entonces Presidente segundo. Es decir el centro salió en los primeros lugares (centro derecha y centro izquierda) y los extremos relegados. A la hora de formar gobierno, la jugada de Sanchez, el Presidente español, fue bloquear al más votado y volver a unirse con su vicepresidenta. Con lo cual sumando voluntades en el Congreso, más un arreglo con independentistas consiguió seguir en la Presidencia luego de haber llamado a elecciones anticipadas. Una rareza.

En Francia, ocurre algo similar, se vota por distritos. Por eso los lugares en donde un candidato haya sacado más del 50% no fueron a balotaje, no así los que no consiguieron ese número que debieron volver a las urnas.

En los lugares donde el Le Penismo (extrema derecha) había ganado de manera ajustada, el oficialismo de Macrón y un Frente de Izquierda aunaron fuerzas y uno de los dos bajó sus candidatos para ocupar cargos en el palacio legislativo.

El mandatario francés también había llamado de manera anticipada a estas elecciones después de la derrota electoral en manos de la extrema derecha en las elecciones del parlamento europeo. El resultado para sorpresa de muchos fue el Nuevo Frente Popular (izquierda en sociedad con Macrón) primero, la coalición centrista de Macrón segundo (con ayuda de la izquierda), y Agrupación Nacional (Marine Le Pen) tercera.

De esta manera triunfó el miedo al Lepenismo y a perder el status quo en Francia. Ahora resta el movimiento y negociación en el Congreso como sucedió en el país ibérico. De más está decir que estas alianzas son buenas para ganar elecciones, no así para gobernar. Por lo que el futuro de Francia es complejo.

A Marine le dieron de probar un plato que ya le habían servido a un familiar. Su padre Jean Marie Le Pen es el fundador del signo político que salió tercero en Francia, es decir, la derechista Agrupación Nacional. La fundó en 1972 cuando el Presidente galo era Pompidou (exgerente general del Banco Rothschild, para nada de izquierda). La historia de Pompidou es fantástica, asumió la presidencia de Francia el 20 de junio de 1969, fue el primero en ser electo post mayo francés en 1968. 

La revueltas sociales iniciadas desde claustros universitarios lograron incluso derrocar gobiernos en el mundo, en Argentina la revuelta obrero-estudiantil en Córdoba (Cordobazo) fue clave contra la dictadura de Onganía. Pero en Francia no, siendo que allí se originó la más importante, porque el mayo francés se dio cuando de Gaulle era Presidente y Pompidou primer ministro. Osea que para mantener el status quo y no ir a ningún extremo siguió el oficialismo. Como ahora… como cuando los chalecos amarillos incendiaban París en 2018-2019, y de igual manera Macrón fue reelecto como presidente.

Perón en 1972 viendo lo sucedido con Pompidou dijo que los argentinos están politizados y los franceses tienen cultura política. Había un eje conductor, y aunque pasa el tiempo siguen con lógica y no pendulan en modas como las que tenemos aquí y nuestro despelucado extremista.

Cristina dio una entrevista hace unas semanas a Pedro Rosemblat y dijo textualmente “el presidente festeja el triunfo de Le Pen (en primarias) pero tiene más que ver con Macrón que con ella”. Milei se enorgullecía de una victoria porque era de extrema derecha pero su analisis era razo, porque la extrema derecha en los países centrales es nacionalista y en los periféricos globalista.

La banda Los Piojos cantaba el tema “Globalización” en donde exponen que en verdad, eso era una nueva dominación. Porque Estados Unidos no está globalizado en cambio los globalizados somos nosotros: ellos no toman mate y acá algunos festejan halloween. Como Trump dijo después de un encuentro con Macri, “yo le hablaba de relaciones con China y él me hablaba de importar limones”.

Guillermo Moreno profundiza en este sentido y dice que todo se divide en globalizados o nacionalistas, y dentro del segundo grupo hay dos subgrupos: el de exclusión como los europeos que persiguen la raza superior por sobre el resto, inmigrante, pobre, etc., y el de inclusión como el peronismo que se nutre de tanos, gallegos, judios, polacos, etc.

Inglaterra donde retorna el Partido Laboralista, y Francia donde es incierto el futuro pero es fuerte el rechazo a Le Pen aisla ideológicamente a Milei cuando inclusive podría tener más acuerdos con ellos que con las derechas gobernantes. Un análisis profundo para un twitero suelto en la rosada.

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