Habitación de hotel
Por Simon Radowitsky.
Previo a las PASO presidenciales, la provincias siguen reeligiendo autoridades. Salvo en dos distritos, los oficialismos triunfaron. Sin embargo, en la mayoria de los distritos la falta de participación y el alto porcentaje de votos en blanco constituyen lo más importante a tener en cuenta. Pero la sorpresa es sin dudas, el desempeño del partido de Javier Milei.
Habitación de hotel le dicen a estos vacíos libertarios de clase media: «Cuartos, cómodos y calentitos». El león liberal que impresionó a la sociedad va desapareciendo de a poco.
Treinta días atrás, el hombre de la peluca medía entre 20 y 25 puntos. Sus dichos, sus traiciones y la visibilización de sus compañeros de ruta están acabando con su sueño. De esos 25 puntos hoy rozan los 12 y en caída libre. Sin ir más lejos Sergio Massa acordó con él en algunos distritos, ejemplo Vicente López. Esa alianza significa que la gente de Milei se retira y sus fans votarán a la «casta» massista.
También vendió boleta en otros distritos de la provincia bonaerense al Partido Justicialista. De manera tal que el porcentaje de votos bajará y sus seguidores buscarán otras alternativas ante la traición del león.
Ya los libertarios no serán problema para el oficialismo, pero con sus pocos votos pueden definir una segunda vuelta. Cabe recordar, que Daniel Scioli en el 2015 perdió por un punto y medio otorgado por la izquierda trosquista.
En febrero de este año, mientras Milei crecía, el oficialismo bajaba su rentabilidad. Hoy a pesar de todo existe una esperanza para Sergio Tomás. Desde la lógica es imposible que gane. Un escenario de alta inflación mensual y millones de trabajadores pobres es casi un milagro pensar en un triunfo.
Si nos guiamos por las encuestas, los porcentajes de Larreta y Bullrich asegurarían el triunfo para Juntos por el Cambio. Sin embargo, la interna entre ambos dirigentes del PRO es pronunciada y gane quien gane, dejará heridos de por vida.
Alto es el encono entre ambos como cordial es la relación entre Larreta y Massa. Si ganara Bullrich, no sería extraño que el larretismo vote por Massa. En síntesis, el masismo tienen una esperanza, gracias a la desaparición de los aventureros libertarios. Aun así, la pregunta es: Argentina puede crecer y desarrollarse con cualquiera de estas opciones?
