Municipios

Ezeiza: El programa MI Club de Barrio promueve la contención de los jóvenes

Existen en la Argentina más de 7 mil instituciones que se identifican como clubes de barrio, los que ofrecen constantemente actividades culturales, sociales y deportivas a ciudadanos de toda clase social, en especial a jóvenes.

Ello implica que aproximadamente unos tres millones de argentinos confluyen a ese tipo de instituciones en busca de contención y de actividades de bienestar social.

Los clubes de barrio han sido, históricamente (y lo son actualmente), espacios de encuentro y socialización. Se trata de entidades motivadas, principalmente, por la afinidad a actividades deportivas y a los vínculos sociales y culturales que nacen de las relaciones humanas.

El Jefe de Gabinete, Gastón Granados de Ezeiza , viene trabajando hace unos años en un programa denominado Mi Club de Barrio, el mismo es orientado a la contención de Clubes Deportivos que sufren de alguna necesidad. Gastón Granados conocido como Gato, hoy publicó en sus redes Sociales el reconocimiento logrado por los clubes deportivos del Distrito en el trabajo que llevan adelante.

Gato, visitó el Club El Trébol, donde conversó sobre objetivos de trabajo, cooperación y avances del Programa. En este Club ya se logró materializar muchos sueños que parecían inalcanzables, hoy ya gozan de Nueva y Más Luminaria LED, y la mejora de la Asistencia de Salud los días de actividad.

A estos logros se le sumarán Capacitaciones de RCP y la donación de un desfibrilador para cada institución.

Como si fuera poco, en Ezeiza ya se crearon 3 Escuelitas Municipales Gratuitas, y ya se está proyectando una cuarta, dado el éxito de concurrencia de chicos de todas las Edades y Género.

Los Clubes de Barrios son lugares que difícilmente serán reemplazados como espacio de integración social, de transmisión de valores y tradiciones comunitarias. Prácticamente hay, al menos, un club en cada barrio, de cada localidad de la Argentina.

Estos clubes son, sin duda, un lugar de contención, que aleja a mucha gente de los riesgos propios de la calle, los peligros permanentes y contingencias amenazantes de toda naturaleza. Muchos enseñan y permiten, principalmente al joven desarrollar los valores propios del deporte, los que se proyectan a lo largo de su vida social, más allá del incentivo propio que importa la realidad recreativa y competitiva.

Los jóvenes encuentran reglas de convivencia y sus vínculos se ven fortificados en cuanto deben compartir experiencias con compañeros, entrenadores, amigos y construyen un sentimiento de identidad y un valor de pertenencia que sólo un club puede aportarle. Las prácticas deportivas, culturales y sociales llevadas adelante en los clubes de barrio brindan siempre un reto recreativo o competitivo que implica nuevos desafíos, un actuar grupal o en equipo, un aprendizaje necesario de valores nobles y honrados.

Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba