Por Laura Benítez
Ezequiel Barbeito, delegado de la empresa La Salteña y candidato a Secretario General por la lista Celeste y Blanca, que se planta como oposición a la actual conducción del Gremio, a cargo de Luis Hlebowicz, dialogó con Comunas sobre los pasos y avatares transitados para llegar al 27 y 28 de agosto, días en los que se desarrollarán los Comicios para renovar autoridades.
Con 28 años, Barbeito lidera la lista que apuesta a la renovación generacional, pero con una mirada “que rescata lo mejor del viejo sindicalismo”.
La lista Celeste y Blanca es la opositora a la lista verde, que lidera la actual conducción del Gremio. Con críticas, propuestas y un cambio de visión en torno al sindicalismo en su conjunto, quieren llegar a la conducción para “ponerlo al servicio de los trabajadores”.
Por primera vez en 25 años, los trabajadores del sector tendrán la posibilidad de elegir una alternativa a la lista Verde.
“Somos Delegados de la fábrica La Salteña desde hace 6 años. Todo empezó por la disconformidad con el Sindicato porque a través de cada lucha, de cada reclamo que presentaban los compañeros, nosotros nos poníamos al frente, pero el Sindicato siempre tiraba para atrás, ponía palos en la rueda para que los conflictos no lleguen a buen puerto”, recordó Barbeito.
Del trato continuo con Delegados, mediante cursos, capacitaciones, “nos dimos cuenta que el Sindicato no solo tiraba para atrás nuestras iniciativas y reclamos sino, también, que los compañeros estaban padeciendo muchísimo la ausencia o el falso apoyo del Sindicato”, continuó el candidato a Secretario General.
El inicio del camino se dio en La Salteña, una fabrica con 500 trabajadores y cinco Delegados. “A partir de ahí, fuimos fomentando la unión de los trabajadores a través de las asambleas y hemos podido avanzar muchísimo en lo que son condiciones de trabajo y salario”. Y precisó: “los compañeros unidos y firmes fueron la base para que esto vaya tomando fuerza y solidez. Así fuimos preparando el camino para dar la batalla más grande de todas las batallas y empezamos a articular con Delegados de otras fábricas”.
Así nació la Agrupación Celeste y Blanca con las tres empresas más grandes del Gremio: La Salteña, Molinos y Bimbo -500, 450 y 250 trabajadores, aproximada y respectivamente-. Luego, fueron sumándose diversas fábricas -alfajores Jorgito, Fantoche, Guaymallén-, Delegados y trabajadores. Y comenzó la lucha. “La batalla final será el 27 y 28 de agosto”, remarcó Barbeito.
“Ser oposición”
-Realmente no es nada fácil. Hemos saltado un montón de obstáculos. Hemos ido fomentando el contacto y golpeando puertas para que se conozca nuestra lucha.
Por primera vez, en 25 años, “los Trabajadores pasteleros se plantan ante un Sindicato que en su momento miró para otro lado y arregló con las empresas. Es nuestra oportunidad de cambiar las cosas porque queremos un sindicato que escuche, analice y resuelva los problemas hasta que vayamos consiguiendo condiciones de trabajo y salarios dignos”, disparó Barbeito.
“El caldo de cultivo para dar esta lucha es, fundamentalmente, la unión y la conciencia de los trabajadores que pudimos lograr en nuestra fábrica. Si hubiéramos estado debilitados y sin conquistas, otra habría sido la cuestión. Contamos con la solidez de los trabajadores y delegados y eso nos permitió avanzar”, destacó.
“Hubo dos asambleas, una ordinaria y extraordinaria, a ésta no pudimos acceder los miembros de la Agrupación Celeste y Blanca. Ahí comenzó la lucha. Para la segunda asamblea, el oficialismo contrató barrabravas para votar, ante la mirada de los veedores del ministerio de Trabajo que no hicieron nada. A pesar de la Junta en contra, la Justicia falló a favor de los trabajadores y pudimos presentar lista. Y ahí nos fuimos preparando para la elección”, recordó el joven candidato.
-¿Cuáles son las propuestas que hacen a un sindicato distinto?
Nosotros queremos un sindicato al servicio de los trabajadores, un sindicato que la única dirección que tenga sea conseguir la dignidad del trabajador, fundamentalmente. No hay que inventar nada, hay que escuchar a los trabajadores, ellos saben muy bien qué necesitan y nosotros tenemos que respaldarlos y representarlos como corresponde. Un sindicato en la calle, que luche, somos gente joven, dispuesta a luchar por los trabajadores. Este es el Sindicato que queremos, no solo al servicio de los trabajadores sino, también, al servicio del pueblo porque lo que está pasando en la sociedad no nos es ajeno; no es indiferente a nosotros la represión a los trabajadores del Astillero Río Santiago; lo que está pasando con los gremios intervenidos, con los despidos a los trabajadores de prensa. No nos da lo mismo. Esta es la clase de sindicalismo que queremos, al servicio del trabajador y del pueblo.
Problemáticas del sector
La situación que atraviesan no escapa a la actual coyuntura laboral y económica: despidos, sueldos en negro, problemas en las prestaciones de la Obra Social, de la Mutual. “Hay problemas de todo tipo”, sostuvo. “Pero, fundamentalmente, hay ausencia del Sindicato y por eso sufrimos todas estas problemáticas”, puntualizó el dirigente.
Y disparó: “la actual conducción del Sindicato, mientras nosotros estábamos en la marcha del 21F, estaba viajando a Europa con Triaca. Eso te dice todo”.
El Sindicato se divide en cinco Ramas: Alfajoreros; Pasteleros; Pizzeros; Confiteros y Servicios rápidos –ésta última es la rama con más trabajadores, alrededor de 17 mil, y con ningún Delegado. Contempla a los trabajadores de los locales de comidas rápidas-.
“La ley establece que debe haber Delegados ante determinada cantidad de trabajadores, lo que habla a las claras de un acuerdo patronal por debajo de la mesa, para que en Servicios rápidos no haya representación ni conciencia gremial”, apuntó. “Son las empresas que más ganan y las que menos les pagan a sus trabajadores”.
En este aspecto, el dirigente propuso: “En caso de ganar la conducción del gremio activaremos la participación de esta Rama, su representación y concientizar a los trabajadores para que elijan Delegados en cada local. Es importante que se sientan representados”.
Asimismo, Barbeito se permitió delinear la primer medida de gestión, en caso de ganar la conducción del gremio: “lo primero que hay que hacer es un relevamiento total y absoluto de cada uno de los trabajadores, cuáles son sus problemas y empezar a concientizarlos de que llegó un nuevo sindicato, que va a estar al lado de los trabajadores, que la unión es la herramienta para ganar todo tipo de conquistas y que vayan perdiendo el miedo, porque la gente tiene mucho miedo, está muy descreída y, en parte, tiene razón porque nos han mentido siempre”.
“Vamos por un Sindicato combativo, firme, al lado del trabajador. Escuchar, analizar y resolver, es lo que proponemos. Mediante la unión de los trabajadores tendremos una conducción firme para ir teniendo conquistas”.
“El 27 y 28 de agosto, los trabajadores pasteleros estamos ante una oportunidad única: por primera vez en la historia del Gremio, los trabajadores se plantaron, buscando la oportunidad de cambiar las cosas porque queremos un sindicato que escuche a los trabajadores, que analice los problemas y resuelva hasta conseguir condiciones de trabajo dignas para el trabajador y su familia. Esto se hace entre todos. Los cobardes no hacen historia”, finalizó.
De la elección participan las cinco Ramas de Capital Federal y Gran Buenos Aires.
El padrón está conformado por 37 mil afiliados habilitados para votar, en los 61 establecimientos donde estarán distribuidas las 87 urnas y contarán con alrededor de 200 fiscales.
