Opinión

El viejo y nuevo mundo

Por Simón Radowistky

El FMI volvió sobre nosotros, gracias a Macri y difícilmente deje de retenernos hasta que vuelva un líder. La entrada del fondo a la Argentina fue gracias al golpe del 55, la revolución fusiladora y su agente preferido Álvaro Alsogaray allá en 1956.

El imperio tenía una misión, destruir la obra de Perón. Pasó el tiempo y las cosas se ordenaron hasta que los k fueron gobierno. Otra vez los días felices fueron peronistas. Pero fueron vacaciones en la historia porque llegó Mauricio e imitó al capitán ingeniero. Más tarde su amigo Alberto refrendó el saqueo y quizás Sergio garantice que nada se tocará. El imperio necesita riquezas pues hay que financiar la guerra con Putin y quizás una tercera
guerra mundial. Este relato es actual. Sin embargo, la historia nos dice que esta película es
repetida.

En plena conquista Europa necesitaba oro y plata para financiar sus guerras. Algo así como el litio ahora. Eduardo Galeano en su obra “Las venas abiertas de América Latina” escribió: “los recursos fluían para que los acumularan las naciones europeas emergentes. Esta era la misión fundamental que habían traído los pioneros, aunque además aplicaran el Evangelio, casi tan frecuentemente como el látigo, a los indios agonizantes. La estructura económica de las colonias ibéricas nació subordinada al mercado externo y, en consecuencia, centralizada en torno del sector exportador, que concentrada la renta y el poder».

Si usted le parece demasiado antigua la conquista podemos avanzar en el tiempo en una imaginaria máquina que siempre aterriza en épocas de sometimiento a las mayorías cualquiera sea el mes, año o siglo.

La conquista española blanqueada con el día de la raza o la madre patria fueron 50 millones de muertos. La revolución de mayo significó cambiar de imperio y adherir al británico. La conquista del desierto a través de Roca dejó muertos y esclavos. El general proveía de sirvientes de pueblos originarios gratis a las familias de clase alta cuando habían pasado 70 años de la abolición de la esclavitud. No nos olvidemos de la guerra de la triple alianza.

En la década del 20 ocurrió la Patagonia trágica. Miles de obreros muertos por reclamar derechos. El coronel Varela enviado de Yrigoyen decidió negociar con la oligarquía. Miles de obreros fusilados. En el norte argentino los ingleses necesitaban el quebracho y también pagaron para que asesinen obreros. No quiero aburrirlos, pero todo se sintetiza en :“siempre el pueblo pone los muertos y la derecha se lleva la riqueza”.

Hoy repetimos la historia. Luego del proceso que reinició la deuda pagada por lo k el imperio envió al agente Macri y la película volvió a empezar. Vamos a elecciones para elegir un gerente que nos recuerde a la forestal, la Patagonia rebelde, el genocidio de la conquista o el proceso. ¿Quizás no haya muertos, pero si la continuidad del empobrecimiento, no le parece?

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