“La peor pesadilla de una sociedad es que los ignorantes y los idiotas los gobiernen”, Karl Marx.
En los confines de este año se sabrá si el proyecto de restauración conservadora se consolida o el pueblo comienza a tener una esperanza en dos años. Los días van consumiendo el humor argentino y la única noticia positiva de los dirigentes amarillos es que duermen. Si durante 9 horas al día dejan de maltratar al habitante de este país es porque están encerrados en una habitación descansando.
Hablar de despidos, causas judiciales, inflación, recesión, corrupción, recesión en cualquier punto del año nunca será exacto. En la actualidad es imposible cuantificar la maldad amarilla. Todos los días el trabajador es ajustado, saqueado y discriminado. La reforma laboral se visibiliza en cada acto Pro. La imagen del presidente sigue bajando pero Cambiemos sacará la chequera para poder lograr el triunfo en las elecciones de medio término.
Pero lo peor de la actualidad es un segmento de la clase media que a pesar de la pobreza que la invade busca la manera de justificar a Macri.
El Indio Solari reflejó el pensamiento de muchos. “El medio pelo argentino odia a Fidel Castro y sus logros, 100 por ciento de escolarización, la esperanza de vida más alta del continente, ningún niño durmiendo en las calles, todo habitante con derecho a vivienda, el índice de desocupación más bajo, un médico cada 130 habitantes, etc, etc,.
Para el tilingo argentino, calidad de vida es tener una tele de 50 pulgadas para ver “Bailando por un culo” y soñar con esa minita que nunca va a tener, el cumple de 15 de la nena mejor que el de las amiguitas y tener el auto limpio para salir a dar una vuelta sacando el brazo por la ventanilla. El tilingo es asalariado y dice ser capitalista».
Cero refutación al Indio. Si a esta idea se agrega la actual crisis económica inventada por la derecha justificada por la opo ficialista de Massa y “justicialistas” más parte de la clase media que hablando de la ética bancan a cuanto dirigente amarillo corrupto por el solo hecho de ser antiperonista, el panorama argentino no es alentador.
Para colmo de males la tasa de suicidios y de homicidios va en aumento. La venta de antidepresivos también. Hoy se han triplicado los problemas de salud mental y deterioraron un 20 por ciento el indicador de salud física. En este aspecto los trabajadores del sector público han sido los mayormente afectados.
La actualidad argentina alcanzó al pre-peronismo. Represión, quita de derechos, pobreza, corrupción, tristeza y un presidente capaz de pronunciar frases como, “he resolvido”, “taparon el desempleo creando empleo”, “en remera y en patas, están consumiendo energía de más” o “no estoy en tema, te lo debo”.
Con esta pintura de realidad uno recuerda un cuento de Borges que se puede rastrear en “El informe de David Broodie”. El relato refiere a los hombres-monos o los yahoos. Estos conformaban un pueblo que dormían donde los encontraba la noche. Para llamarse se arrojaban barro. Bajos y de color negro solo se alimentan de frutos, de raíces y de reptiles. También beben leche de gato y murciélago y pescan con la mano. Devoran los cadáveres de los hechiceros y de los reyes. Andan desnudos y en sus guerras usan las piedras. Son gobernados por un rey con poder absoluto. Este es elegido cuando nace y debe presentar ciertos estigmas que nunca fueron revelados. Una vez elegido, lo mutilan, le queman los ojos y le cortan las manos y los pies para que el mundo no lo distraiga. Vive confinado en una caverna y asistido por mujeres que diariamente le untan estiércol.
Las diversiones de la gente son las riñas de gatos adiestrados y las ejecuciones. Alguien es acusado de alentar contra el pudor de la reina o de haber comido a la vista de otro, no hay declaración de testigos ni confesión y el rey dicta su fallo condenatorio. Por supuesto el acusado es lapidado.