El que las hace las paga
Por Gabriel Princip.
Juan Grabois invitó a su padre a consumir un café en un bar de Palermo, barrio donde vive su progenitor. La charla entre los Grabois fue interrumpida por un libertario que, utilizando su celular como arma, a los gritos y filmando acusó a padre e hijo de estar utilizando dineros vaya a saber de donde provenían y como se lo han ganado. El libertario ofendido porque Juan había bebido un café en jarrita y su padre comió una empanada valor total 2200 pesos. Dato que nos enteramos gracias al video del denunciante y hasta aquí llego yo.
Para ese imbécil que votó a un desequilibrado emocional y colocó a la banda de Macri en el gobierno no se enteró de los 1000 millones de dólares que se llevó Macri por los prestamos, menos aún que el creador de las famosas leliqs este en el gobierno, que la que descontó un 14 por ciento a los jubilados también habite el gabinete y menos aun le importó que el presidente electo estableció pobreza y miseria para los primeros meses de su gobierno garantizando que Argentina será potencia en 35 años. Si le importó una empanada y un café de la familia Grabois.
La pregunta es al gran pueblo argentino salud, ese que se equivoca seguido al elegir presidente, hasta cuando vamos a aguantar que cualquiera idiota diga cualquier cosa en nombre de la gente de bien. Bien rotos serán ya que acusan de chorra a alguien que no pidió préstamo alguno, o sea no cobró comisión, cuyo esposo abonó la deuda y dejó la plata en calles argentinas y no en escritorios europeos.
Bien rotos han de ser que aplauden a montoneras oligarcas que descontaron a jubilados, armaron corralitos, pidieron deuda, empobrecieron al país y negociaron hasta el buzón de la esquina.
El libertario prometió relaciones más que carnales con el imperio y todo facho que prometa someter a los pobres será bienvenido. Gente rota, miserable e ignorante es el votante del anarco oligarca.
Muy brutos son aquellos que agitan la bandera de aquellos que los someten. Por ahora el libertario asumirá, pero ya tiene la desconfianza de propios y extraños. Además de su jefe que en reunión de amigos soltó este comentario: “no quiso arreglar bueno alguien que le mande calas”, dijo calas o sea sabemos el final no conocemos la fecha.
La vicepresidenta está enojada, pero pronto cambiará de humor. Mauricio la tiene en cuenta y después que el desequilibrado realice el trabajo sucio es hora de las calas y de la vice que alegrará su corazón con el servicio militar y los genocidas libres.
Y nosotros bien gracias. Entendiendo a esos compañeros que trabajarán para el nuevo gobierno. Comprendiendo a Scioli en la embajada brasilera, a Cristina en el patria y buscando la brújula que nos señale el norte de un peronismo destrozado pero no acabado. Un peronismo que pretende encontrar un nuevo líder, quizás haya que abonar un café y una empanada, porque el que las hace las paga, dijo la dueña del boliche, ¿no le parece?