El Presidente que no fue
Por Bret Sinclair
El círculo rojo aumenta los precios sin consideración alguna. Sabe que el titular del ejecutivo ya
no existe y pretende que iguale a Alfonsín dejando el sillón de Rivadavia antes de lo previsto.
Aunque le vaya bien a Massa el 22 de octubre, Alberto ya no tiene poder alguno y una vez que
se sepa quien es el presidente habrá más corridas cambiarias.
Los golpes blandos siempre a la orden del día en América Latina. De todas maneras, el hombre
elegido por Cristina hizo todo mal. O quizás ese era el plan.
Con un discurso alfonsinista nunca tuvo un gabinete peronista, ni siquiera de coalición sino un
club de amigos. Con poder en el primer año de gobierno cobró venganzas personales de su
enemigo en la gestión k. Moreno y De Vido son casos testigos. Con Milagro Sala solo obtuvo la
foto que él necesitaba. Con la agrupación amarilla jamás tuvo un sí o un no.
Con Cristina las peleas eran continuas. El eje de discusión era el ministro de economía y la vida
privada del ejecutivo en Olivos. La firma del pago al FMI convalidó el saqueo de Macri y
enterró a la sociedad argentina.
En el 21 perdió 4 millones de votos con unos comicios de término medio donde no hubo
trabajo. Su campaña era la pandemia, aunque la foto de su pareja en una fiesta tiró todo por la
borda. La economía nunca resultó. El ministro trabajaba y lo hace para Wall Street, y si trabaja
para el enemigo nunca lo hace para el pueblo.
Podía revertir la situación, pero no quiso. Solo seguía pagando a Clarín, a Pérsico, Navarro y al
partido obrero. La sospecha siempre fue la misma, trabaja para la destrucción del peronismo y
lo está logrando sin importarle sin termina en diciembre o no.
Cuando la vicepresidente le ofertó el cargo él buscaba una embajada. A cambio del billete
ganador le agradeció como si fuera Judas. La traicionó No pudo buscar una reelección porque
tenía una intención de voto del 4 por ciento. Nadie lo quería, hoy tampoco.
Asumió como ministro su jefe político. Massa también hace de presidente virtual, el solo
recorre algunos pueblos cortando cintas y dando vergüenza ajena.
Si llegamos a una actualidad desastrosa es gracias a Macri y Alberto, el presidente que no fue.
No le parece?.