El Peroncho
Por Simón Radowistky.
Luego del domingo fatídico para la ultraderecha Sergio Tomás Massa sigue avanzando en su objetivo, lograr la presidencia el 19 de noviembre y asumir el 10 de diciembre. De los 36 puntos se subió a los 44. Diez puntos abajo se halla el gatito mimoso.
Ahora bien, con un dólar a 1000 pesos y una inflación del 140 por ciento el porteño se pregunta y afirma al mismo tiempo, esta gente no aprende más, que es lo que vota, cuanto le pagan por voto, los planes, los vagos y la recalcada…
El problema que el conserva, el porteño, el gorila es muy simple para los análisis. Por no decir muy bruto. Cualquier simpatizante peronista leyó o recuerda a Perón, Evita, Néstor o Cristina. El peronista que se precie de tal sabe diferenciar entre aquellos que gestionaron para el pueblo y los que hablan de libertad que solo lograron hacer buenos negocios para la única casta, la oligarquía.
El peronismo es romántico. Es el general y el 17 de octubre. Es Evita y sus grasitas. Es el descamisado que por primera vez podía recorrer el centro porteño sin ser sancionado. Antes solo paseaban los ricos con su traje, su galera y su bastón. Pero eso solo no es el peronismo. Es también la resistencia, la vida por Perón, los setenta y los k. También dirán que somos Menem y Alberto, pero al menos no se coincidió con el Reino Unido, ni se aumentó la deuda ni sobresalió la violencia. A pesar de aquellos que no cumplieron con la doctrina el balance siempre es positivo.
El peronismo cuando ve que la patria está en juego, vía Milei y Bullrich, enciende la máquina electoral y busca el voto debajo de las piedras, y todo por nada. El liberalismo es solo la libertad de mercado, es la falta de líderes, la pobreza, la ingratitud, la falta de cultura y sobre todo la violencia. No hay que olvidar las dictaduras, el macrismo, los acólitos de Miley y aquellos que quisieron matar a Cristina. En este punto nos detenemos porque no hubo justicia. Solo se sancionó a los responsables del intento de homicidio con un año de prisión por la posesión de
documentos falsos.
Además, Hernán Carrol, cómplice de Sabag Montiel acusado de fallar con su revólver, abrazó a la pato y al león alentándolos para la segunda vuelta.
Massa no es Perón, pero puede llegar a serlo. Por eso sirve el voto. No sabemos si hará un buen gobierno, pero si estamos en condiciones de adelantar que no privatizará el Banco Nación, ni Canal 7 ni el mar. Tampoco habrá un boleto de 1000 pesos y por sobre todas las cosas, tanto él como sus seguidores no están inyectados de odio ni de locura.
El ballotage está a la vuelta de la esquina. Milei es Macri y ya lo conocemos. El miembro de la mafia acusa de ladrones al peronismo, el peor presidente de la historia descalifica al peronismo, este buen hombre que no es capaz de salir del closet ya hundió el país no permita que nos convierta en Ucrania.
Usted ya sabe, el peronismo es el distinto, es lo que no comprende Mujica, es el pueblo, el choripán, Maradona y una historia donde sus mitos Hollywood filmó. Madona habla de Evita, al igual que Dua Lipa. ¿Del otro lado está el mago sin dientes, y usted de qué lado está?
