El transporte de pasajeros en micros de media y larga distancia dejó de ser considerado un servicio público.
El objetivo, aseguraron, es fomentar la competencia para así reducir el costo que implica hoy viajar.
Así el transporte automotor de pasajeros de media y larga distancia dejará de ser considerado un servicio público y las empresas gozarán de mayor libertad a la hora de establecer precios y de rechazar rutas no rentables.
La medida, que promete generar polémica, fue impulsada por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado Federico Sturzenegger junto con el secretario de Transporte Franco Mogetta.
Entre los considerandos de la medida, el Gobierno especificó que «resulta necesario dotar de herramientas normativas más ágiles y flexibles al sistema de transporte con el fin de implementar un régimen que se caracterice por una mayor desregulación en materia de prestación y operación de servicios, promoviendo de ese modo un mayor nivel de competencia. Corresponde adoptar las medidas para que todas las empresas de transporte registradas y las que se incorporen en el futuro puedan prestar servicio libremente en todos los recorridos, brindando continuidad a los que se encuentran actualmente activos”.
Se dispuso además la libre entrada de estas empresas a puertos y aeropuertos para poder trasladar pasajeros. «Por estar los puertos, aeropuertos y aeródromos nacionales sometidos a jurisdicción federal, con el objeto de facilitar el mejor acceso a los mismos, debe disponerse el libre ingreso de vehículos de servicios de transporte automotor de pasajeros, servicios de alquiler con taxímetros habilitados en cualquier jurisdicción, contratados de manera tradicional o mediante la utilización de plataformas digitales”, señala el decreto.
Las nuevas empresas podrán establecer libremente y sin control del Estado recorridos, horarios, precios y la duración de los servicios.