No es una novedad que el padre de Conan llegó al sillón de Rivadavia para destruir al Estado. Lo confiesa a diario cuando lo califica de criminal, ladrón, etc, etc. Ejemplo, Lali es una chorra porque le paga el Estado y con esa plata no atiende a los pobres. No se enteró todavía porque tuitea cuatro horas diarias, pero aumentó, esta cosa llamada presidente, la pobreza un quince por ciento y tampoco destinó un peso a la cultura y menos a los pobres.
Para sus fans Lali vive del estado, es cierto. El presidente también vive del estado. Gastó cien
mil dólares del EEstado para hacer una cucha para su perro. El Estado paga la custodia suya
porque creen que lo van a matar. Su hermana vive del Estado. Todo su gabinete vive del
Estado. Patricia Bullrich solo vivió de lo privado cuando trabajó para montoneros. Siempre el
Estado pagó su salario, sus persecuciones y sus maldades.
El ministro Caputo vive del Estado y lo destrozó. Su primo gestó el intento de magnicidio
contra Cristina con fondos del Estado. Adorni te dice que “nosotros no pagamos nada a nadie”
con plata que no es suya y recibiendo un salario en blanco del estado criminal, pero Lali es el
problema.
Fátima, la novia alquilada por el Estado, ganó plata en serio gracias al Estado. Macri desfalcó al
Estado, cobró un dos por ciento del préstamo de una corporación privada para un estado, su
país, para colonizarlo de por vida, pero el problema es Lali.
Al jubilado le paga el Estado, a los empleados públicos le paga el estado al igual que las
encuestadoras truchas que mienten a sabiendas por orden del padre de Conan para hacernos
creer que está todo bien.
Todo lo que usa el ministro de economía lo paga el Estado, también sus robos, eso sí el café lo
paga él como declaró recientemente.
Todos los artistas, toda la cultura recibe en mayor o menor medida aportes del estado.
También todo proveedor y las familias de la oligarquía que cartelizan sus trabajos para saquear
al estado. Los Roca, los Magnetto y demás viven del estado. Los Alsogaray hicieron su fortuna
gracias al Estado en especial al peronismo, pero el problema es Lali.
Por eso, si no quieren contratar a Lali o a cualquier artista, que la banda de imbéciles asaltantes que coparon el Estado para destruirlo que tenga dignidad y lo hagan gratis. Escuchar a Goebbels, digo a Adorni sin carrera alguna, sin historia aconsejar y dar cátedras de periodismo es como que yo le diga a Messi como patear un penal, ¿no le parece?
