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El debate entre Perón y Macri

Por Simón Radowitsky

Se termina el mandato de Mauricio Macri y la posibilidad de una reelección es cierta. No por su buen gobierno sino por el poder real que, círculo rojo mediante, apoya todo tipo de saqueo masivo.

Una noche cualquiera del verano del 2018, entre los sueños de Mau aparece la figura de Perón. La Awada presencia las vueltas en el lecho de su marido presidente pero no interrumpe. Mau está en el séptimo sueño, el peor.

Y con la conducción de Antonio Carrizo comienza el debate entre el ex presidente Juan Domingo Perón y el actual Mauricio Macri, es la imagen del sueño que prosigue.

-Y el cambio se ha impuesto con la ayuda de todos ustedes, comienza Macri.

-Tenga mano compañero, interrumpe el General. Cambió el país pero con el miedo como ordenador.

-¿Qué dice? ¿La muerte le hizo mal General?

-Qué muerte ni que Parca. ¿Desde cuando el argentino acepta que los jubilados paguen los remedios, que los salarios estén congelados, que los alimentos sean inaccesibles, que el cartero sea el tipo más odiado del ispa porque trae la boleta de la luz, y demás? Mau les pinchaste el globo.

-Es el cambio, tus alumnos se robaron todo y la gente quiere más moral, más trasparencia, la plata después vemos.

-Tilingo pero donde lo miren. La gente primero necesita comer el resto lo conversamos, pero para que hice un proyecto nacional que luego repuso Néstor y Cristina, ¿Para qué? Para que venga un otario con dotes de cipayo y nos entregue de una.

-Que antiguo, General. Cipayo, tilingo, otario, ya está. Hoy no se dice mas así.

-¿Y cómo se dice ahora?

-Y, bróker, emisario, houldats, así es todo más cool. Si quiere le mando unos tips con alta data en modo laburo así está en onda.

-Cool, tips, data, sos un chamuyero pero fundamentalmente sos un entregador.

Mau seguía dando vueltos en su lecho. La Awada se despierta sólo para controlar si sus prendas estaban bien y manda tuits a su gerente de recursos humanos para que controle a sus empleados ad honorem.

En el sueño de Mau, entra Jauretche, el Tula y Evita para hacerle el aguante. Del otro lado Marquitos.

-No lo soporto, le dice Mau a Peña.

-Tranquilo ya lo tenemos.

-No, no soporto al Tula con el Bombo y alcanzando un chori a su gente. Qué horror, qué berreta, cuanta grasa militante.

Se oye la voz de Antonio Carrizo que los convoca a la última parte del debate.

-Último bloque dice el locutor, les pido un deseo para todos los argentinos de parte de ustedes. A ver vos, Mauricio

-Que sigamos en este cambio cada vez más cerca de la gente linda del primer mundo, con menos gente tóxica, menos cumbia y paz para todos los que son como uno.

-Usted general.

Perón con el bombo de Tula por detrás, Evita y el vasco bancando los trapos, y dejando el chori a un costado del moscato se dirige a las cámaras y pronuncia su deseo

-Lo que siempre hizo el peronismo para todos, una patria, libre, justa y soberana.

De repente se despierta en un grito Mau y escucha la Awada, ¡perdimooooooooooosssssss!

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