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El caballo de batalla

Noticia a noticia la realidad supera a la ficción, a eso nos acostumbramos los argentinos a lo largo de los años y hace exactamente un par que vivimos en un culebrón nacional.

Citando la poesía de Miguel Hernández, aggiornada a esta realidad podría decir: “triste recordar a aquel otario que creyó en la promesa de pobreza cero y de que no perdería ningún derecho, triste triste. Triste que a aquel otario le siga ganando más su ego y orgullo, y no reconozca que puede equivocarse, triste triste. Triste que todos recibamos los embates y ajustes aunque nos opusimos a ellos desde antes de ser Gobierno.

Hace semanas volvió a ganar la antipolítica, o peor aún la despolítica. Porque el anti le da entidad a un otro, para que exista el Anti K tiene que haber Kirchnerismo, y mientras eso suceda va a haber personas que le inquieten saber más, y se sumen a la política. Ahora, la despolítica es poner un Guanaco en un billete de $20, con el total riesgo de que en un futuro no se hable más de Juan Manuel de Rosas.

Ganó la antipolítica porque el odio fue pujante. El “no vuelven más” por sobre las medidas que uno escuchaba, o mejor dicho que no escuchaba de los candidatos silenciosos que llevó el oficialismo en la Provincia de Buenos Aires.

Discutimos varias veces acerca de “la grieta”. Dijimos que no es de ahora, que existe desde mucho tiempo, desde que Lavalle mata a Dorrego, quizá. Manuel Dorrego estuvo muy presente en la formación de Juan Manuel de Rosas, quién protegió nuestra soberanía y ahora su rostro será olvidado en nuestras billeteras porque será reemplazado por un guanaco. He ahí la importancia de no olvidar ello y darle lugar a la despolítica.

Por fuera de lo que el pseudo periodismo neutro quiso hacer creer que “ambos lados se benefician con la grieta”, hay que pensar que desde que se acuñó el término ganan siempre los mismos. Por lo cual, sabemos a quién beneficia y a quién no su existencia.

E otario que personifique en el comienzo ya había sentido los cimbronazos, y de hecho ya sabía que la nafta iba a aumentar un días más tarde de los comicios y lo votó igual. Por lo tanto, no hay lugar para el engaño.

Envalentonado con los resultados, y la irresponsable legitimidad que le dio el gran pueblo argentino, el oficialismo nacional, que fue el gran ganador de los 5 distritos más importantes de Argentina (lo que no ocurría desde 1985) presentó un paquete provisto de reformas.

La reforma laboral es el caballo de Troya, si ingresa hará daño. De la excepción surge la regla para el Gobierno, como sucedió cuando se le quitó a los beneficiarios del PAMI la total subvención en los medicamentos porque cuatro abuelitos tenían yates, por ejemplo.

En este caso, la mafia sindical y la ventajita de los juicios laborales son los fundamentos para definir este ambicioso y enorme proyecto.

A saber, el trabajador comienza a depender de las bondades de su empleador y lo que este pretenda otorgarles. Lo que antes ordenaba la Ley, y con ello el patrón no podía hacer menos, ahora la Ley se ajustará a los designios del jefe.

El trabajador deberá tener un presentismo sujeto a las disposiciones empresariales, con lo cual en primer lugar el motivo de su falta será justificada o no por sus superiores. Eso ya pretenden hace meses en las empresas de energía, que son de Milding y Caputo, no es de extrañar que trascienda a otros rubros. A EDESUR el laburante va con gripe, conjuntivitis, o cualquier otra afección que implique contagiar a las personas con los que interactúa (ya sea compañero de trabajo, o el que va a pagar una boleta). En el caso que falte por eso y vuelva con una receta del médico, es el patrón quien va a decir si es causal de despido o no. Y ¿Quién va a defender que eso no suceda?, ¿Los sindicatos?, ¿Esas mafias que el Gobierno quiere evitar, y de las cuales se quiere prohibir afiliarse al trabajador?.

Otro punto implica que el operario genere un fondo por el cual está cubierto si es cesanteado, por lo que él mismo se estará pagando su indemnización.

“Pero no voy a trabajar 12 horas como dicen como dicen ustedes”, repiten el otarios. No entiende que lo que le explicas es una forma de precarizar y también flexibilizar su trabajo, él sólo quiere tener razón.

Es un sofismo tal como “que mentirosos que son, no van a extender la edad jubilatoria”, en principio con el ajuste en el cálculo de haberes los jubilados van a percibir menos y por tanto, si no te querés jubilar y seguis en actividad estamos en la misma. Porque vas a estar activo más tiempo.

Y es en principio, porque no se sabe si la reforma termina ajustando esos puntos y verdaderamente elevan la edad o lo hacen trabajar 12 horas.

La cuestión para cerrar es que hay una gran cantidad de gente que puede ir a trabajar y en el caso de aprobarse la medida al día siguiente seguirán yendo a trabajar. Pero el daño estará hecho, porque en pocos meses su trabajo estará copado por jóvenes que ingresaron mediante haber firmado un contrato que ya contemplaba el ajuste laboral, por lo que no faltará mucho para que la empresa le diga que firma el contrato a la baja o habrá reducción de personal. Le quedan dos alternativas, firmarlo o irse y buscar un empleo en que en el caso que tenga la suerte de conseguir firmará un contrato igual.

Será en ese momento cuando se dará cuenta que debió quejarse antes, cuando no tenga sindicato que lo defienda deberá cuestionarse porque no le hizo frente en el momento que hablaban de mafia sindical y él asentía eso. Llegará a su casa y ni el fútbol podrá ver gratis porque caerá en la cuenta que fue sistemáticamente perdiendo derechos. Pero como el otario nunca pierde la razón dirá que saldrá rompiéndose el lomo como siempre, laburando, y que tuvo que pagar los platos rotos de la fiesta peronista.

No hay que dejar pasar ciertas cosas para no arrepentirse tiempo después. En el momento que ingresó el Caballo a Troya no pasó nada, el fuego llegó más tarde.

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