La novela de Fabiola sigue entreteniendo a la opinión publicada. Mientras tanto en Ciudad Gótica, Batman no se da cuenta que el oro se fue a Londres, que la OTAN compró Fabricaciones Militares, que el gobierno quiere intervenir la AFA para apropiarse de los jugadores y la inseguridad y la pobreza están de fiesta en esta colonia ubicada al sur de la república de Bolivia.
El gobierno popular de Alberto fue débil e ineficaz. Por esa razón es fácil llevarlo a la justicia. Nadie dice Fernández es un niño de pecho, pero nos olvidamos que Macri se sentó en el sillón de Rivadavia con 254 causas y dos procesos que en una semana fueron borrados. Tampoco actuamos con la violencia ejercida por el actual presidente contra mujeres, periodistas, actrices y demás. Y si es presidente. También la justicia se calló cuando Alberto jugaba con Tamara en Balcarce 54. Ningún gobierno de derecha es revisado por sus fechorías y sale intacto por su fortaleza.
Arturo Jauretche dijo al respecto: “los gobiernos populares son débiles ante el escándalo. No
tienen ni cuentan con la recíproca solidaridad encubridora de las oligarquías y son sus propios partidarios quienes señalan sus defectos que después magnifica la prensa. El pequeño delito nacional que las oligarquías preparan en la sombra y el vende patria se horroriza ante las sisas de la cocinera”.
Es cierto el gobierno fue pésimo. No así el primer gobierno de Cristina o el de Néstor, pero todos fueron débiles. Cristina desde el 2015 que asiste a Tribunales por causas armadas. Ahora es el turno de Alberto, la única diferencia que el profesor no tiene un pueblo que lo defienda. Ni siquiera sus socios de derecha moverán un dedo por él. Alberto incurrió en varios delitos y pecó de ingenuo. Si tenía planificado traicionar a su mentora y pegarla a su esposa debería haberse marchado ni bien terminó su mandato. Su gobierno fue débil, su inteligencia también.
Macri y Milei son los baluartes del poder económico. Ellos pueden robar, insultar, ser misóginos, destratar al Papa que la justicia será ciega, sorda y muda. La vida sigue, la pobreza abunda, el saqueo también y todo pasará sin castigo alguno porque la Corte Suprema de injusticia nunca actuará, a menos que gane el peronismo. ¿No le parece?
