De defender el ajuste, a instagramear la solidaridad
Los 20 días de cuarentena dejan en evidencia los sentimientos de las personas. Refuerza el compromiso de los solidarios y exacerba el de los miserables. Entre el grueso de la sociedad están quienes cooperan con los médicos -más allá del simple aplauso de las 21 horas- y quienes los escrachan en sus edificios, que probablemente sean los mismos que aplauden media hora después pidiendo recortes en el gasto de la política.
Justamente, en la política, así como hay dirigentes que colaboran con el Gobierno más allá del signo político están quienes buscan sacar rédito como si estuvieran en plena campaña cuando no sabemos ni cuándo terminará este aislamiento, cuándo se podrá volver a poner en marcha la economía y qué será de este país el día que se supere al coronavirus.
Desde dirigentes de alto rango como Patricia Bullrich que incluso erosiona el poder del referente de su propio espacio Horacio Rodríguez Larreta por su reciente cercanía a Alberto Fernández para idear políticas en conjunto para superar la pandemia, hasta dirigentes ignotos que hacen alarde de la solidaridad cuando hasta hace meses atrás defendían el ajuste macrista, la devaluación y miraban de reojo mientras aumentaba la pobreza indiscriminadamente.
Puede haber cientos de casos, pero en Florencio Varela, el presidente del bloque de Juntos por el Cambio en el Concejo Deliberante, Carlos Boco, y la edil Carolina Gallo aparentan caridad en redes sociales en plena pandemia.
En sus cuentas oficiales se han fotografiado con alimentos, ropa y artículos de higiene para “los abuelitos de Barrio Pami en Bosques”, expresó Gallo en la publicación titulada “siempre la solidaridad es la respuesta”. “Gracias a la enorme colaboración de las Mujeres Cambiemos Varela, con compromiso y mucha respuesta”, agregó el dirigente del PRO.
En estos tiempos la solidaridad no se debe rechazar, pero la mera apariencia debería convertirse en apoyo a una política de Estado independientemente del signo político y una autocrítica al nefasto pasado reciente que muchos dirigentes han defendido a capa y espada.
En esta Semana Santa amerita recordar las palabras del Papa Francisco en su homilía del miércoles de cenizas del año pasado en la que cuestionó “la cultura de la apariencia” que “nos lleva a vivir por las cosas que pasan, es un gran engaño”. En aquella ocasión, el sumo pontífice leyó del Evangelio de San Mateo: “Estad atentos no practicar vuestra justicia ante los hombres para ser admirados por los hombres…Cuando des limosna no sepa tu izquierda lo que hace tu mano derecha…”.
