La frase «Cualquier tiempo pasado fue mejor» proviene de las Coplas a la muerte de mi padre, una composición poética del escritor español del siglo XV Jorge Manrique. En esta elegía, que estudiamos en Literatura de cuarto año, Manrique reflexiona sobre la fugacidad de la vida y la inevitabilidad de la muerte.
Esta expresión resume la nostalgia que sentimos por el pasado, especialmente cuando éramos
jóvenes, y ha sido y es utilizada por generaciones para expresar añoranza y melancolía por
épocas pretéritas, las que se consideran como las más felices de nuestra existencia y mucho
mejores que el presente.
Mientras, tenemos tendencia a olvidar los aspectos negativos y los desafíos que
enfrentábamos en ese momento, encontrando nuestra zona de confort en los recuerdos
afectivos y nostálgicos. Pero es importante recordar que cada época, como dice el bolero,
tiene su “luz y sombra”.
A lo largo de nuestra vida como en la historia, han existido momentos de grandeza, avances
tecnológicos y culturales, como así también períodos de estabilidad y prosperidad. Sin
embargo, también es importante reconocer que en esas épocas se han sufrido guerras,
discriminaciones, injusticias y desigualdades.
En el ámbito personal, también es importante recordar que cada etapa de la vida tiene sus
propias dificultades y desafíos. Si bien, es posible que recordemos con cariño nuestra juventud
o nuestra infancia, también es importante valorar las experiencias y aprendizajes que hemos
adquirido a lo largo de los años.
Aunque es natural sentir nostalgia por el pasado y añorar momentos placenteros, es
importante recordar que cada época tiene sus propias virtudes y desafíos. A parte de evocar
que “cualquier tiempo pasado fue mejor”, también es importante vivir plenamente el presente
y valorar las experiencias y aprendizajes que nos brinda cada momento de la vida. “Avive el
seso y despierte”.
Francisco Manuel Silva
frsilva50@gmail.com
