OpiniónSociedad

Convivencia y conveniencia 

Por Mariana Mei

Los derechos sexuales y reproductivos son parte necesaria de nuestros Derechos Humanos, Lo cual implica  el ejercicio de la sexualidad con libertad y sin violencia para el desarrollo pleno en todos los ámbitos de la vida. A un paso de cumplir dos décadas la Ley N° 26.150 de 2006 que  establece el derecho a recibir Educación Sexual Integral (ESI) en los establecimientos  privados y públicos deja un panorama a analizar con respecto al ejercicio de tales derechos y al concepto de Salud Sexual que se celebra el 4 de setiembre  desde 2010 globalmente promovido por la Asociación Mundial para la Salud Sexual. Desde un abordaje desde la salud y la Justicia , se propone trabajar sobre violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes con el propósito de generar un intercambio entre madres protectoras, sobrevivientes, y profesionales de la salud y el derecho, para identificar obstáculos y proponer nuevas prácticas en salud y justicia, que tiendan a la reparación de las víctimas y la restitución de derechos. Ese fue el lema de la jornada organizada por FUSA AC, organización que trabaja con personas de distintas edades e identidades de género en el ámbito de la salud . En esta Jornada se relevaron datos que preocupan :en la región, una de cada seis niñas y uno de cada diez niños ha sufrido abuso sexual, y la mayoría de los casos son perpetrados en el entorno familiar (74.2%) y por hombres (81.1%) según datos de Unicef, se estima que se denuncian 100 de cada 1.000 casos, y sólo uno resulta con condena .
No obstante en la cotidianeidad el punto que más sobresale es el dialogo que concede a las familias  como a las redes de contención  un abordaje integral y el tratamiento del tema conducido con profesionalismo Mas allá de los datos cuanto  nos cambia  que la educación abra caminos  y habilite  charlas sobre embarazos adolescentes, noviazgos violentos y planificación familiar.
Para que se logre  y perdure la salud sexual, los derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados, protegidos y ejercidos a plenitud de acuerdo a lo que postula la Organización Mundial de la Salud. Ni el contenido erótico en todos los dispositivos , ni la rápida  viralización son condición de información de calidad aunque muchos confundan los tantos. La Educación Sexual Integral es el  inicio de una Salud Sexual plena a lo largo de la vida . Ambas acepciones conviven o deberían hacerlo en el andamiaje de Derechos de cualquier sociedad. Conviene que así sea.
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