Por Circe Ramírez
Así se le vio al presidente de la nación Mauricio Macri y no menos a su esposa, la empresaria Awada, cuando en su propia residencia de Olivos , la señora Mirtha Legrand lo acorraló con preguntas molestas que dejaron ver a un mandatario desorientado, sin mando, sin argumento y sin rumbo.
Fueron momentos realmente tensos los que vivió Macri a su paso por «La noche de Mirtha» quien se mostró “atrevida” para el gusto del presidente, al preguntarle por el tema de los tarifazos y afirmarle al matrimonio: «Yo creo que ustedes no ven la realidad». Con esta frase, la urticante conductora de los almuerzos, que en su momento apoyó al propio Macri, consiguió esta vez trasmitir el sentir de la inmensa mayoría de los argentinos que manifiestan inmenso disgusto por las políticas de ajuste que impulsa el gobierno.
Al querer salir en defensa de su marido, Awada fue ripostada por la conductora del programa quien la encaró duramente: «Yo escucho a la gente, a vos no te hablan”, a la vez que criticó el asesoramiento de Durán Barba y dijo: «Yo tendría que ser tu asesora, no hubieras cometido tantos errores».
La artillería de preguntas y críticas que disparaba Legrand abarcó también la falta de comunicación de Cambiemos y su presidente con la sociedad, por “miedo de parecerse a los Kirchner”.
El diario Página 12 consignó respecto de esta Mesa que, “si bien la conductora se suele mostrar favorable al líder del PRO, en esta oportunidad lo dejó expuesto en varias oportunidades, como cuando le preguntó cuál era la jubilación mínima y él aseguró que era de `nueve mil y pico´ (tres mil pesos más que la real). Tampoco pudo decir el Presidente cuánto piden de aumento salarial los gremios docentes, a los que culpó de `destruir la educación´. Una voz desde la producción del programa, desafió a Macri y su insólito desconocimiento al dejar escuchar “ desde marzo, la mínima jubilatoria es $ 6.453”.
La rebeldía docente con Baradel a la cabeza, fue, junto al resto de los temas , el hueso que se le atoró a Macri en la garganta. Un presidente sin lugar a dudas mal asesorado, y obsesionado con no dar un paso atrás en sus políticas de ajuste brutal que, además impulsa un enorme endeudamiento económico en un esfuerzo desesperado por hacer bajar la inflación , a costa de achicar el Estado y empobrecer más a los argentinos, en contraposición con su promesa de campaña de lograr “pobreza cero”.