CON EL BISNIETO DE RUBEN DARIO
En entrevista exclusiva con Comunas, Martín Rubén Katz, bisnieto del célebre poeta, periodista y diplomático nicaragüense, Rubén Darío, narró el estrecho vínculo que unió a esa excelsa figura de las letras, a la Argentina. La embajada de Nicaragua encabezó un homenaje al notable intelectual, en el acto de clausura de la exhibición ”Rubén Darío. Cronista de La Nación 1889-1915 en el Museo Mitre de la Capital Federal.
Texto y foto Margarita Pécora B.
“Yo soy aquel que ayer no más decía el verso azul
y la canción profana, en cuya noche un ruiseñor
había que era alondra de luz por la mañana.”
(Rubén Darío)
Nada mejor que este fragmento de Darío, que menciona el Verso Azul y la Canción Profana, para hablar de la obra poética que hiciera mundialmente reconocido en el pasado siglo, a Félix Rubén García Sarmiento, conocido como Rubén Darío, un poeta, periodista y diplomático nicaragüense, máximo representante del modernismo literario en lengua española. Así lo registra la historia, pero en el sentimiento de su bisnieto, el arquitecto Martín Rubén Katz, es más que una figura de la literatura, un filántropo apasionado que dejó su impronta en varios países entre ellos, y muy especialmente, la Argentina.
¿Qué siente y cómo vive el bisnieto de uno de los hombres considerados ícono de la literatura mundial?
Soy descendiente directo de Rafaela Contreras- que fue la primera mujer de Darío. Ella era escritora y se considera que fue la primera mujer cuentista modernista de Centroamérica que muere a los 23 años (1893). Mi abuelo, en ese momento (Rubén Alvaro Darío Contreras) tenía un año un medio. En ese momento estaba volviendo de España por los 400 años del descubrimiento de América. Pasó por Cartagena de Indias y allí Rafael Núñez le pregunta ¿qué va a hacer Ud. en su vida, quiere ir a Nicaragua? Y él responde: no, me queda chico. ¿quiere ir a Europa? No, quiero ir a la Argentina porque soy cronista del diario La Nación.
¿Por qué cronista?
Porque en 1888 en Chile escribe Azul -un libro de cuentos y poemas considerado una de las obras más relevantes del modernismo hispánico- y Lastarría que era una persona muy influyente en Chile, le habla a Bartolomé Mitre para ver si Rubén Darío podía ser cronista en 1889. Así empezó la relación de Darío con Mitre en esa época. Transcurre la vida, mi abuelo se cría con los tíos que eran los Trigueros, hasta los 19 años de edad de mi abuelo.
Es en 1910 que se encuentran Rubén Darío padre y Rubén Darío hijo en el hotel Colón en Barcelona y ahí pregunta el padre : ¿Usted es Rubén Trigueros? Y él responde: No, yo soy Rubén Darío Contreras. A partir de ese reconocimiento mutuo, tuvieron una relación intelectual muy importante ya que mi abuelo hablaba cinco idiomas, era concertista de piano, estaba en 1er año de Medicina y trabajaba en La Vanguardia, es decir era una persona muy culta a los 19 años.
Como parte de esa relación en 1915, mi abuelo va a Guatemala a ver a su padre y ahí mi abuelo le manda un telegrama a Rosario Murillo para que vaya a Guatemala a acompañarlo.
¿Por qué pide compañía?
Porque Rubén Darío estaba más que enfermo físicamente, estaba espiritualmente muy deprimido y ahí el padre le dice al hijo: Tú no vas a heredar nada porque tienes 24 años , posees conocimiento, talento, es más, le escribe el famoso poema : “A Rubén” donde claramente le está diciendo a su hijo que lo tiene todo…y en cambio sí le dejó todo a su hijo español que tenía 8 años en ese momento.
Yo creo que Darío en 1910 cuando ve a su hijo (mi abuelo) se dio cuenta que el saber no ocupa lugar y que la cultura hace a una persona, y se preocupó mucho por su pobre hijo Rubén Darío Sánchez que tenía 8 años y el miedo de no tener la cultura suficiente para sobrevivir.
¿Por qué están sus descendientes en la Argentina?
Porque Rubén Darío (padre) le dice en Guatemala a su hijo que le va a dar los contactos para que vaya a la Argentina “porque es un gran país y para que veas a tu familia”, así dos meses después de muerto Darío, mi abuelo, desde Barcelona viene a Buenos Aires como concertista de piano internacional y se presenta al diario de La Nación, y como traductor en varias embajadas empieza su vida. Se casa con Eloísa Basualdo (mi abuela).
¿Por qué muere tan joven el poeta Rubén Darío, con apenas 49 años?
El tenía una depresión muy grande. No muere de cirrosis, aunque la padecía; muere finalmente a causa de una punción que le hace el doctor y se le infecta. Su espíritu era que unos meses antes en Guatemala le dice a Soto-Hall-también escritor : “Vete a Argentina y nos encontramos en Buenos Aires. Ese era el espíritu que tenía de volver a Buenos Aires porque por la guerra del 1914 su idea era ir a Buenos Aires y traerse a Francisca Sánchez y al hijo a vivir a la Argentina
Las patrias de Darío
..Pero él era nicaragüense…
Claro, pero de todos los países: Nicaragua fue su patria, Chile fue su segunda patria, España su madre patria, Francia su patria cultural y Argentina su patria espiritual.
Nicaragua lo ha sabido reconocer dándole el nombre de Rubén Darío a toda una ciudad, la que fue su ciudad natal, antes nombrada Metapa…
Sí, aunque hay algo curioso y es que por lo general los próceres en los países son siempre guerreros o militares, en este caso, Darío es un poeta y Nicaragua se siente orgullosa y toda Centroamérica de Darío, porque un latinoamericano como él es el que le dijo a España “yo te cambio la métrica en la poesía”.
¿Cómo ha podido compilar la obra de su bisabuelo y qué participación ha tenido en el video que hemos visto, tan completo sobre la vida de Rubén Darío?
El video lo conseguí hace 25 años , lo vi en TV y le hice seguimiento, del mismo modo que a la documentación fotográfica y bibliográfica de mi propiedad, que se ha expuesto todo este mes en el Museo Mitre, algunas las he adquirido por herencia como es el cuadro de Darío.
La muestra fue montada desde octubre de 2017 con la idea de cerrarla en diciembre pero tuvo tanto éxito que se extendió hasta febrero.
¿Cómo quiere que recuerden a su bisabuelo?
Creo que la misión que tengo es despertar la curiosidad de la gente, para que vean a un Darío distinto, a un Darío de los derechos humanos, comprometido, que amaba a América.
Y que fue cónsul…
Fue cónsul y también ministro. Además era un Darío muy generoso y lo más importante: sabía muy bien quién era. Era muy buen marketinero de su producto.
Homenaje de la diplomacia
El Embajador nicaragüense en la Argentina, José Luis Villavicencio Ordoñez, encabezó el acto central de homenaje a Rubén Darío en ocasión de las dos fechas que lo marcan en la historia: su nacimiento en enero de 1867 y su fallecimiento en febrero de 1916. Integrantes del Cuerpo diplomático acreditado en la Argentina y personalidades de diversos ámbitos, recordaron así la figura del insigne poeta nicaragüense.