Balearon una estación de servicio en Rosario y dejaron otra amenaza a Ángel Di María: “Te estamos esperando”
Dos delincuentes efectuaron disparos contra el local este miércoles por la noche, horas después de que fuera vandalizado un mural homenaje a “Fideo” en el club donde dio sus primeros pasos. Todo ocurre en medio de rumores del posible regreso del futbolista a Rosario Central.
En medio de los rumores de un posible retorno de Ángel Di María a Rosario Central, como broche de oro a una carrera sobrada de éxitos, ocurrió otro hecho intimidatorio con un mensaje contra el atacante de la Selección Argentina.
Este miércoles por la noche, dos delincuentes encapuchados a bordo de una moto de color rojo balearon una estación de servicio “Puma” ubicada en bulevar Oroño y Lamadrid, zona sur de Rosario. Según informó el portal Rosario 3, no hubo heridos; dañaron el vidrio del local, dejaron una nota en la que mencionaron a Di María y huyeron .
Tras la denuncia al 911, se acercó al lugar personal del Comando Radioeléctrico que encontró cuatro vainas servidas, algunas de las cuales impactaron contra el vidrio del comercio que se encuentra en la estación de servicio, y un papel escrito a mano con birome en el que se lee el mensaje intimidatorio contra “Fideo”: “Te estamos esperando Di María, los rosarinos”.
El hecho ocurre a las pocas horas de que fuera vandalizado un mural del delantero campeón del mundo que se pintó en El Torito, el club donde el actual jugador de Benfica hizo infantiles. “¿Todavía vas a volver?”, fue la pintada que hicieron. Según informó el canal TyC Sports, el hecho ocurrió en un horario cercano a la eliminación de la Copa Libertadores que sufrió el equipo que comanda Miguel Ángel Russo tras perder 2-1 contra Peñarol.
Las amenazas aparecieron luego que trascendiera desde Portugal que Di María tendría la intención de retornar durante un semestre a Rosario Central y luego emigrar al Inter Miami de la MLS para compartir nuevamente plantel con su amigo Lionel Messi.
Según indicó allí el periódico portugués A Bola, el futbolista de 36 años viviría solo en Buenos Aires durante la segunda parte del año y realizaría los 300 kilómetros que lo separan de Rosario para cumplir con sus obligaciones. Como contrapartida, su familia ya se instalaría en Miami por razones de seguridad. Este sería el plan que pondría en marcha para poder cumplir su sueño de retornar al club de sus amores a 17 años de su partida al fútbol europeo.
Estos episodios amenazantes se suman a lo sucedido semanas atrás cuando desde un Renault Megane gris en movimiento arrojaron un cartel frente al country Funes Hills Miraflores, en la zona de Funes, vecina a Rosario: “Decile a tu hijo Ángel que a Rosario no vuelva más porque sino le cagamos matando un familiar. Ni Pullaro te va a salvar. Nosotros no tiramos papelitos. Plomo y muertos tiramos”. Al mismo, el jefe de seguridad de ese lugar afirmó que se escucharon “cuatro detonaciones”. Horas más tarde, se informó que dos presuntos integrantes de una banda narco que opera en la periferia de Rosario fueron detenidos por estar sospechados de haber participado en la intimidación a la familia Di María.
Este miércoles por la mañana, mientras se presentaba la modernización del sistema de taxis y remises en la ciudad santafesina, el intendente Pablo Javkin minimizó la amenaza que apareció en el mural de Di María, en el club El Torito.
El jefe comunal dijo que “en Rosario esperamos a todos los futbolistas, de todos los clubes, y sobre todo a estos jugadores que nos han representado de manera tan brillante en todo el mundo”. Sin embargo, “para ayudar a eso también hay que dejarle de dar entidad a algunas cosas que son menores o son del folklore del fútbol, y sí concentrarnos en las que efectivamente tienen gravedad”.
“Los hechos tienen repercusión, pero nosotros debemos preocuparnos en el fondo de los hechos. La ciudad acompaña la decisión de quien quiera venir y creo que entre todos tenemos que manejar lo que es el folklore del fútbol y lo que es una amenaza en serio”, concluyó Javkin. Lejos de ser parte del “folklore” del deporte más popular del país, la balacera a la estación de servicio ocurrida anoche eleva el nivel de violencia y preocupación en torno no solo a la seguridad del jugador, sino de una ciudad.