APOCALIPSIS 3:16
Por Carlos Galli.
Puesto que no eres ni frío ni caliente, te vomitare de mi boca.
Esta advertencia de DIOS, le cabe a muchas y muchos dirigentes políticos que, sin dudas, son de una tibieza que no se puede disimular. Tibios en lo político y en lo económico.
Que hablan de revolución social, pero creen resolverlo con planes sociales miserables, en vez de crear fuentes de trabajo genuino.
Tibios cuando están delante de mandatarios de las grandes potencias.
Tibios cuando tienen que enfrentar el malestar del pueblo.
Tibios, porque prometen lo que saben desde un principio, que no van a cumplir. No solamente son tibios, sino que además, mienten.
No hay peor estado de un ser humano, la tibieza.
Queda muy claro que es preferible la frialdad con un corazón de témpano, o ser caliente como el fuego del espíritu.
Pero son tibios. Y ser tibios significa ser indiferente. Y un político o política que transmite indiferencia merece el repudio de los pueblos oprimidos.
Los tibios serán vomitados por DIOS, lo dice claramente SU PALABRA, que es Espíritu y Verdad.
Los tibios son cobardes. Carecen de lealtad. Tienen la traición en sus genes. Son como las olas del mar, van y vienen según los vientos. Son similares a los sepulcros, blancos y limpios por fuera pero por dentro llenos de miserias y podredumbres. A los tibios nadie los respeta. No son creíbles. Siempre dudan, o toman decisiones a la ligera. Decisiones que también son tibias.
La tibieza es un signo de debilidad y hasta tiene hipocresía. Los tibios se abstienen. No votan ni a favor, ni en contra. Los neutrales son tibios. Los que se lavan las manos, y expresan yo no fui, no tengo nada que decir, también son tibios.
Los de carácter débil son tibios. Los indecisos también son tibios. Los que no ponen el pecho y no se la juegan por sus ideales y convicciones, apestan de tibieza.
Por todo esto y por muchas razones más, DIOS cumpliendo siempre SU PALABRA, los vomitara de su boca.
Sin dudas en la política argentina, los tibios abundan.
No son agradables a los ojos del CREADOR. Y es por ello que no son herederos del Reino de los Cielos, aunque a la dirigencia poco o nada le importe tamaña herencia.
Los tibios, arderán en las llamas del Averno.
La palabra TIBIO tiene un significado bíblico muy claro y contundente: DIOS siente abominación por los tales. Actual punto, que prefiere que sean fríos, que descrean de EL. Y no la tibieza que los condena al tormento eterno. Y ese tormento será el lamento y el crujir de dientes.
Esto no es solamente un pasaje de la Santa Biblia, es algo que los profetas de la antigüedad, aquellos que anunciaron la llegada del Mesías, lo predijeron. El Apocalipsis es el libro de las revelaciones. Por lo tanto debe ser, como toda la PALABRA, tomada con autoridad y como la verdad absoluta y revelada.
Cómo muchos dirigentes políticos se sienten dioses toman las escrituras como un simple libro de ciencia ficción. Grave error cometen, dado que la Palabra de DIOS es la única verdad.
Al que le quepa el sayo, que se lo ponga. Y al que no le entre el poncho, que agrande el agujero.
POSDATA:
Los tibios hacen mucho daño al pueblo. A los pobres, a los humildes. El lunes en el acto berreta, el Presidente dijo: “Yo no descuido a la pobreza, ni a los trabajadores, porque soy Peronista”. No mienta más Presidente, usted es muchas cosas, entre ellas ser extremadamente tibio. Y sin dudas Peronista NO es. No se mienta así mismo. Por sus venas corre sangre tibia. Si fuera Peronista, su sangre sería caliente. Ya está Presidente, por favor basta de llenarse la boca esgrimiendo que es Peronista. No manche más al peronismo. Deje de expresar lo que no siente, y lo que NO ES.
