ANTÓN PAVLOV: “Queremos vivir en armonía”
Por Margarita Pécora –
Por décima ocasión ciudadanos rusos, ucranianos y de otras naciones eslavas que emigraron recientemente a la Argentina en cifra que oscila los 20 mil provenientes de la región euroasiática, se reunieron para confraternizar este sábado y domingo en el Centro Cultural del barrio porteño de Colegiales, perteneciente a la Comuna 13 de Capital Federal.
En el encuentro reafirmaron lo que ya es una postal de paz y unidad, junto a la certeza de que la convocatoria sigue aumentando y haciendo quedar chico el espacio de encuentro junto a la línea del Tren en la estación Colegiales.
“El evento “Aurora”, no tiene un interés puramente económico, sino social”- aclaró en diálogo con Comunas, Antón Pavlov, ingeniero en Computación y coordinador principal del encuentro que “surgió por la necesidad de reencontrarnos, porque queremos vivir en armonía, porque contrario a lo que muchos puedan pensar, rusos y ucranianos nos mantenemos unidos acá”, aclaró diferenciando la relación amistosa, de la beligerante que exponen los Medios al calor del conflicto bélico ruso ucraniano en desarrollo.
-¿Es doloroso para ustedes ver lo que está ocurriendo en el frente de combate?
Es para nosotros una tragedia- asintió con un velo de tristeza en la mirada. “A penas nos separa una línea de frontera a rusos y ucranianos.-graficó Pavlov, y retomó los detalles del encuentro.
“Acá nos reunimos rusos de Uzbekistán, de Armania, y hasta de Chechenia que han llegado en esta ola migratoria en número más o menos de 20 mil, después de iniciada la operación militar especial de Rusia en Ucrania, en febrero de 2022.
“Este fin de semana hemos tenido visitantes de Estados Unidos, Brasil y otras nacionalidades, y en los stands se ofertan los platos tradicionales, y se intercambia con los visitantes” -precisó Antón-.
Desde horas tempranas del sábado y luego este domingo, el Centro cultural se llenó de vida con aromas de platos tradicionales, música folclórica y la curiosidad de los visitantes por descubrir los olores y sabores de la cocina rusa, y su excepcional pastelería, por ejemplo el Medovník- una suerte de pastel de miel de exquisito sabor. Familias enteras, algunas con bebés en cochecitos, compartieron historias de su patria y experiencias de su adaptación a la vida en Argentina, destacando el valor de la diversidad y la integración, y el desafío que sigue siendo el idioma, imprescindible para insertarse plenamente en la comunidad de este país austral.
Para los participantes, este encuentro representa mucho más que una simple reunión. La convivencia de estos ciudadanos provenientes de países que han experimentado tensiones y conflictos, resalta la capacidad del ser humano para encontrar puntos de unión más allá de las diferencias geográficas o políticas.
Esto lo demostró Iván, un joven empresario vestido parecido a Papá Noel para la ocasión, quien conversó con nuestro Medio en el stand donde promociona productos para la higiene personal, entre ellos cremas dentales que considera “producto estrella”. Iván se mostró entusiasmado por la venta que realiza a través de canales digitales. Padre de tres niñas, logró establecerse en el Barrio de Villa Urquiza y señaló:
“Para nosotros, es séptima vez que venimos a este Centro por donde más o menos pasan 2 mil personas en un día. Me gusta la Argentina- confesó sonriente mientras se sostenía la barba del mìtico personaje Ded Moroz que se traduce como «Abuelo Frío» o «Viejo Invierno» y es la figura central en las celebraciones de Año Nuevo en Rusia.
También la Feria mostró el arte ruso en confecciones textiles, ropa tejida a mano, y manualidades de diverso tipo, muchas de ellas utilitarias y exponentes de la perfumería de esas naciones de Europa oriental. Del mismo modo desde una tarima y en torno a una fogata, se presentaron artistas que interpretaron canciones en ruso y en ucraniano, salvando las diferencias de consonantes y letras que apenas los diferencian.
El Festival denominado “Aurora”, recibe una convocatoria cada vez mayor a través de las redes sociales, ya que sugiere un amanecer de esperanza y paz para emigrados resilientes de un conflicto entre Rusia y Ucrania, que todos desean firmemente que termine de un vez por todas, por el bien de la Humanidad.