Alejandro Carrancio: “Estoy capacitado para conducir los destinos de Mar de Plata”

El concejal marplatense, y referente de Javier Milei en la quinta sección electoral, planea disputarle la intendencia de General Pueyrredón a Guillermo Montenegro: “Sabemos dónde pueden estar las respuestas a las distintas problemáticas del municipio”

La irrupción de Javier Milei no se detuvo con su llegada al Congreso Nacional luego de un auspicioso resultado en las Legislativas 2021. La onda liberal continúa en expansión mientras el Frente de Todos y Juntos por el Cambio continúan sumergidos en sus internas -ajenos a la realidad- en un contexto en el que la crisis económica profundiza la desesperanza. El descontento con la clase dirigencial tradicional resulta terreno fértil para los emergentes y es allí donde el diputado de la Libertad Avanza comienza a crecer fuera de los límites de la Ciudad de Buenos Aires.

Es por ello que desde ese sector buscan consolidar todo lo que conlleva la frase “Milei 2023”. Así, a principios de mayo, el concejal del partido de General Pueyrredón, Alejandro Carrancio, anunció en sus redes sociales que se encontraba trabajando junto a Roxana Cavallini, del Partido de la Costa, y Juliana Santillán que responde directamente al líder libertario, en “el armado de la quinta sección”.

“Planificando acciones para lo que viene”, tuiteó el edil marplatense junto con una imagen en la que figuran los nombrados protagonistas.

Buscando saber cómo las ideas de Javier Milei llegaron a la costa atlántica bonaerense, Revista Comunas entrevistó a Carrancio quien sorprendió al anunciar -en exclusiva- su idea de lanzarse a disputar la intendencia del municipio gobernado hasta hoy por el macrista Guillermo Montenegro.

“Venimos de una experiencia muy interesante. El año pasado conformamos un partido vecinal –CREAR– que con un armado sobre la hora tuvo una muy buena recepción en las elecciones. El resultado fue auspicioso de cara a lo que viene. Instalamos el espacio, tuvimos en los vecinos una idea nueva, interesante y atractiva”, explicó el concejal como el puntapié que llevó a “vincularse con el espacio de Javier”. “Hicimos un acuerdo programático pensando en poder trabajar en conjunto, entendiendo que es una opción interesante y competitiva para Mar del Plata; en ese marco está la intención de conducir los destinos de una ciudad de la cual ya tenemos conocimiento desde hace mucho tiempo y sabemos dónde pueden estar las respuestas a las distintas problemáticas”.

“La ciudad tiene un potencial increíble pero muchas veces por mezquindad dirigencial no ha crecido lo que debería crecer. No es una cuestión de paso, nosotros vivimos acá, tenemos una familia acá, queremos que le vaya bien a la ciudad. Nuestro objetivo es conducir la ciudad para que esté mejor y no tomarla como un botín. Hay que avanzar con mejoras y reformas que no son complejas de realizar pero todas las gestiones las vienen posponiendo”, señala Carrancio.

– ¿Estás reformas tienen que ver con traer ideas liberales? ¿En qué consiste el acuerdo con Milei?

– Hicimos unos lineamientos con Javier, entre los dos espacios. Buscamos que la ciudad cambie la matriz productiva. Acá por ejemplo está la discusión sobre la instalación de las plataformas petroleras; Montenegro presentó un amparo para impedir su instalación requiriendo cierta información y nosotros entendemos que el rol del intendente debería ser el del principal lobista buscando esa inversión que generará puestos de trabajo de manera directa e indirecta, que va incrementar el flujo de dinero que ingresa a la ciudad y tendría que estar peleando que un porcentual de las regalías queden en la ciudad. La lógica de cambiar la matriz del municipio va de la mano con la inversión privada y que no todo recaiga en el peso del Estado.

– ¿Por qué considera que Montenegro pateó la discusión?

– Vio una foto, una encuesta, en donde la primera reacción de la ciudadanía fue la oposición a las petroleras y quiso sacar rédito político con ese posicionamiento que ahora se está desdiciendo. Varios sectores del conglomerado productivo de la ciudad están a favor de la explotación petrolera. Hay que tener convicciones y pensar qué es lo mejor para la ciudad. No es el único tema, también hay que hacer del puerto el motor de la economía local, que el turismo sea partícipe de incrementar el PBI de la ciudad, tenemos un cordón frutihortícola de los más importantes del país con la ventaja que tenemos un puerto para sacar la mercadería más rápido.

Hay que repensar las condiciones productivas que se contradicen con que Mar del Plata suele ser una de las capitales de desempleo del país. Es una problemática endémica que rápidamente se puede empezar a tratar.

Yo incluso haría acuerdos con la universidad para que haya profesionales capacitados en la explotación de petróleo para que acá mismo haya fuentes laborales. Las políticas hay que trabajarlas de manera integrada.

– ¿Impacta en el plano político local la interna que desata la figura de Milei en Juntos por el Cambio?

– Acá hay una expectativa de ver qué es lo que pasa arriba para ver qué posiciones se toman después. Pero hay algo muy notorio, al intendente Montenegro que siempre se lo vio cercano a Horacio Rodríguez Larreta, que sería parte de “las palomas de Juntos”, ahora parece que quiere cambiar el plumaje y convertirse en “halcón”. Está buscando endurecer su discurso y lo veo como efecto de la agenda temática que está marcando Milei.

Javier es hoy el principal dirigente que marca la agenda política y económica del país. Hace un tiempo no se hablaba ni del liberalismo, ni dolarización ni de qué hacer con los planes sociales. Hoy no hay dirigente que marque la agenda como lo viene haciendo Milei y eso trae consecuencias. Ahora Montenegro está endureciendo una postura que no ha tenido en dos años y medio de gestión. Una consecuencia directa del efecto Milei.

– Milei irrumpió en la política como “un loco” y ahora en medio de las internas de las principales coaliciones termina siendo el más cuerdo frente a los problemas cotidianos…

– Hay que entender que acá venimos de dos experiencias fallidas que tuvieron Juntos por el Cambio y ahora el Frente de Todos. Eso ha marcado mucho a la gente. Nosotros venimos en un tobogán de gestión donde cada vez estamos peor y la expectativa es negativa. La grieta provoca eso. La sociedad está buscando un emergente y Milei, con un carácter disruptivo, tiene su impacto frente al descontento social con respecto a las dos coaliciones que vienen gobernando nuestro país. La figura de Javier es una alternativa fresca y nueva, y está generando mucha simpatía en la gente que viene desesperanzada de experiencias negativas anteriores.

– ¿Usted tiene relación con Montenegro?

– Es muy mala. El intendente vino con un discurso que me parecía bueno para la ciudad y cuando lo vimos gestionar, se notó como que buscaba ir por la cortita, pensando en cuestiones puntuales que no eran buenas para la ciudad y sólo eran útiles para un sector minoritario. Tenemos una visión de la ciudad diametralmente opuesta. Montenegro piensa en cuestiones de la fotito de hoy, la no gestión, la comunicación estética y marketinera sin hacer reformas de fondo.

Entendemos que hubo una pandemia pero hoy es una excusa de Montenegro para no gestionar. Es solo aparato comunicacional y pauta.

Si buscás la impronta de la gestión Montenegro en la ciudad, no la vas a encontrar. No hay obras importantes. No ha solucionado ninguno de los problemas que hay. Los problemas de siempre se han agravado. Las calles están re contra sucias, pero se paga 360 millones de pesos por mes a la empresa recolectora, el transporte no funciona y tampoco tiene control.

Montenegro había dicho que venía a resolver la cuestión de la seguridad por su experiencia como ministro en la Ciudad de Buenos Aires y la verdad que la inseguridad es una de las principales problemáticas. Ahora viene a plantear un sistema de fotomultas que termina siendo un negocio para uno y encima la ciudad se queda solo con el 24% de la recaudación, el 20% a la provincia y el resto va a la universidad de San Martín, porque de esa manera evitaron hacer la licitación al contratar desde municipio hacia universidad pública, y todos sabemos que detrás de la universidad hay un privado que ofrece el sistema operativo y es quien se va a quedar con las ganancias. Siguen insistiendo con esas cuestiones que no le van a cambiar la vida a los marplatenses.

– Frente a estos problemas que plantea, usted piensa postularse como candidato a intendente de General Pueyrredón?

– Sí, tengo muchas ganas de conducir los destinos de la ciudad. Estoy capacitado, cuento con el apoyo de un equipo de gente muy profesional con experiencia, y que tiene las ideas claras de lo que el municipio necesita.